Son Llàtzer experimenta un caos que recuerda la situación que se vivió meses atrás. Según fuentes internas del hospital, se ha distribuido a los pacientes COVID-19 en dos plantas, tras encontrarse la 4C «llena» y, desde el pasado domingo, han doblado las camas en habitaciones de uso individual debido a este incremento de ingresos, velando siempre por la seguridad de los pacientes.
A fecha de hoy, 19 pacientes COVID se encuentran hospitalizados en Son Llàtzer. Algunos profesionales del centro han trasladado a este diario el «caos» que se vivió el pasado fin de semana por la escasez de sanitarios, lo que ha provocado que se haya autorizado que los trabajadores con horario reducido puedan acogerse a jornada completa. La falta de personal sería precisamente uno de los motivos que podría explicar la decisión de doblar camas, ya que se facilitaría la asistencia médica al tener dos pacientes en la misma habitación. Hay que recordar que, con una parte del personal sanitario en vacaciones, se aprovechó para cerrar camas. En Son Llàtzer clausuraron la unidad 1D y el resto pasó de 36 a 24 camas. El personal del hospital ya pidió reforzar el servicio.
Contagios
En este escenario de precariedad, enfermeros de Son Llàtzer temen que se puedan producir contagios entre el personal sanitario y advierten que «si caemos todos en una planta, no va a haber suficientes recursos para cubrirnos». A esta posibilidad, añaden que el «cansancio y agotamiento que padeceremos en una segunda ola de contagios» les pasará factura.
Además, han recordado que hay 265 profesionales en vigilancia «que no pueden trabajar» y que, si la situación continúa creciendo «esto podría ser un auténtico descontrol». Fuentes internas constatan que hay pacientes menores positivos, aunque asintomáticos, que se encuentran ingresados y presentan otras patologías. Como novedad, Gerencia comunicó la semana pasada a Son Llàtzer nuevas medidas que se van a aplicar para combatir un posible aumento de casos y que precisen ingresos.