Las sinergias entre los espacios soberanistas y republicanos se afianzan en España, en el actual clima de controversia causado por la marcha del Rey Juan Carlos del país, por vía exprés y sin muchas explicaciones. Este pasado domingo cuatro formaciones distintas aunque con puntos en común dialogaron en abierto sobre el en ocasiones difícil equilibrio entre las injurias a la Corona y la libertad de expresión, una línea roja que en algunos casos se antoja demasiado difusa.
Este domingo la coportavoz de MÉS per Mallorca, Neus Truyol, ha participado en un encuentro virtual con los líderes de Esquerra, Pere Aragonés, el BNG, Ana Pontón, y Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, en respuesta solidaria y coordinada a la denuncia impuesta por lo que los reunidos califican de «extrema derecha monárquica» contra los líderes de las cuatro fuerzas políticas a raíz de sus respectivas críticas a la Casa Real.
Truyol, que compareció en sustitución del coordinador general Antoni Noguera, uno de los cargos a los que remite esta denuncia, ha asegurado que «cada pueblo debe defender e iniciar su propio proceso constituyente para decidir su modelo político, social, ambiental y cuál es la relación con el resto de pueblos».
La coportavoz ha insistido en que, en su opinión, «la solución es la abdicación en bloque de toda la Casa Real y que los pueblos podamos decidir nuestro futuro». La también regidora econacionalista en Palma ha expresado la «alarma» por el hecho de que «el gobierno del Estado esté justificando las decisiones que está tomando la Casa Real. No se está afrontando con valentía esta situación de crisis profunda de la monarquía».
En conclusión, según ha apuntalado Truyol, «MÉS per Mallorca trabajará conjuntamente con el resto de fuerzas presentes para que el futuro sea republicano, y para que haya varias repúblicas a fin de hacer frente a los retos que tenemos. España se ha de destronar, es el primer paso».