La marcha al extranjero de don Juan Carlos abre un nuevo escenario para el rey emérito, situado en el centro de una causa abierta por presunta corrupción a pesar de que no hay contra él ninguna acusación formal. De momento, su hijo, el rey Felipe VI, le ha retirado la asignación presupuestaria y ha propiciado su salida de España. La condena moral no admite paliativos mientras otros ven en este episodio una ofensiva contra la Corona.
Mallorca siempre estará presente en la biografía personal de don Juan Carlos, no en balde pasaba los veranos en la Isla bajo la tutela de Nicolás Cotoner, el marqués de Mondéjar, que ejerció «de segundo padre», como reconoció el exmonarca en Palma.
Muchas referencias
En Cort, el gobierno municipal se plantea retirar su nombre de una de las plazas más céntricas de Palma, pero nada se dice de la lápida que recuerda su presencia en el edificio consistorial del año 1993. Seis años después, los entonces reyes visitaron la sede del Parlament. Una placa de bronce lo recuerda.
Palma tiene una plaza, Cala Rajada una avenida dedicada a don Juan Carlos. Dos ejemplos viarios, seguro que hay más.
Ser el jefe del Estado obliga a mucho, entre otras razones a que se genere un rosario de hitos para perpetuar su presencia, y en eso Mallorca tiene una buena colección.
Don Juan Carlos era un asiduo de Mallorca, en verano y en invierno; cuando hiciese falta. Inauguró el Parc de la Mar, el Museu de Valldemossa, Es Baluard y el Centre Bit de Inca. También alguna rotonda ?la de acceso a Cala Major junto a Marivent? y hasta la salida de la Marxa des Güell a Lluc a Peu.
De momento, nadie se pronuncia con contundencia sobre el futuro de este reguero de lápidas y placas dedicadas a don Juan Carlos que es fácil encontrar en cualquier rincón, público o privado, de Mallorca.
El Govern envió su cuadro a Marivent
Durante años decoró las desnudas paredes de la capilla del Consolat de Mar, sede del Govern, un retrato de don Juan Carlos y doña Sofía firmado por Xim Torrens. Tras la abdicación, el cuadro fue retirado y remitido al Palau de Marivent; edificio propiedad de la Comunitat Autònoma. Lo cierto es que la mayoría de placas conmemorativas de la presencia del rey emérito tienen una vinculación muy directa con el mundo de la cultura. Los museos de Es Baluard o de Valldemossa los inauguró el rey emérito, también visitó a los pocos días de su apertura el museo de Can Prunera en Sóller, donde descubrió un retrato suyo. La Isla siempre ha estado presente en la vida de don Juan Carlos.