El STEI Intersindical, ANPE y UOB han asegurado este miércoles que el aumento de plantilla para el próximo curso es reducido e insuficiente para afrontarlo con garantías, por lo que ha votado en contra de la propuesta de la Conselleria en la Mesa Sectorial de Educación.
El STEI-i ha denunciado en un comunicado «una vez más, el escaso margen de negociación de la Mesa Sectorial de Educación», después de que el conseller haya anunciado en una rueda de prensa la cifra de aumento de las plantillas de los centros educativos.
El STEI considera que la propuesta «llega tarde, cuando los centros ya han terminado sus planes de contingencia y los horarios para el curso próximo».
El sindicado ha recalcado que «hace meses» que insiste en que lo prioritario en la actual situación por la crisis sanitaria «era dedicar todos los esfuerzos a la preparación del curso 2020-21, una cuestión a la que la Conselleria de Educación ha hecho poco caso, dejando esta tarea para el último momento, con los problemas que puede suponer para los centros para la organización del curso próximo».
El STEI Intersindical considera que los recursos adicionales que propone la Conselleria son «insuficientes» y ha recordado que el curso pasado «se anunció a bombo y platillo un incremento de 350 profesores y para el próximo, en una situación tan compleja de rebrotes y peligro de contagio por la COVID-19, este incremento será sólo de 325».
La entidad considera «inadmisible» que los «grupos burbuja» que propone la Conselleria sean de 25 alumnos, «como si nada pasara y empezara un curso como los demás».
Estos grupos deberían ser, como máximo, de 15 alumnos, en opinión del sindicato y «tal como marcan los criterios sanitarios; una posibilidad del todo inviable con el escaso aumento de plantilla ofrecido por la Conselleria de Educación».
En cuanto a la posibilidad de que los equipos directivos dispongan de tres días de asuntos propios, el STEI considera que esta medida «debería ser general para todo el colectivo, no sólo para una parte». Según el sindicato, esta decisión «está hecha a medias y no ayuda a las buenas dinámicas de los centros educativos».
Por su parte, ANPE critica que el número de docentes nuevos en la educación pública, 325, se aproxima al de profesores que el sindicato calcula que han perdido los centros públicos de las islas, por lo que lo tacha de «incremento fantasma».
«ANPE considera insuficiente la apuesta presentada para la enseñanza pública, por no garantizar ni los docentes, ni los espacios, ni las ratios necesarias, para asegurar un curso con garantías sanitarias y educativas», indica la organización.
El sindicato denuncia que en este reparto de nuevas plazas «los institutos han sido los más castigados», por lo que cree que «existe una redistribución encubierta de recolocación de interinos que vaciarían los institutos para destinarse hacia los centros de infantil y primaria, sin incremento real de plazas».
En otro comunicado, la Unión Obrera Balear (UOB) acusa al conseller Martí March de abocar a los centros «a la propagación de la pandemia». «La propuesta de cuota docente adicional no ha cambiado ni una coma y ha sido rechazada por UOB y la mayoría de la representación sindical», afirma.
Por ello, informa de que en la Mesa ha votado en contra de esas cifras porque «los nuevos docentes asignados son totalmente insuficientes». Además, denuncia que «continúa sin plantearse la habilitación de espacios para desdoblar grupos y garantizar la distancia de seguridad».
Para el sindicato, estos nuevos 458 docentes «proporcionalmente no son ni la mitad de los que se han anunciado en otros territorios como Cataluña».
«Se confirma -cree la UOB- que tendremos que afrontar el próximo curso con los espacios de siempre, con los centros desbordados con ratios excesivas e incluso ilegales, y con la imposibilidad de que las escuelas ocupen espacios nuevos dentro de los edificios».