El cierre de la residencia de ancianas de la Congregación de las Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús está siguiendo los protocolos y «no tiene ningún expediente abierto», según fuentes del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), que advierten que la clausura se debe a «una decisión de la congregación».
Tal y como informó ayer este periódico, la residencia cerrará el próximo 15 de octubre, lo que afecta a 23 ancianas, algunas de muy avanzada edad, que están buscando una nueva ubicación. Mientras tanto, el edificio de casi 2.000 metros cuadrados, situado en el carrer del Bisbe, junto a Sant Jaume, quedará vacío y se destinará a alquiler.
Desde el IMAS advierten que «se está supervisando el cierre de la residencia, así como los plazos de aviso» y ha sido una decisión que no corresponde a esta institución del Consell de Mallorca ya que «es una residencia privada».
Afers Socials se ha ofrecido a las usuarias por si alguna de ellas carece de familia y así «poder reintegrarse a la red de residencias públicas, tal y como pasó en el caso de Porreres», conocido como Ca ses Monges y que cerró sus puertas en 2018.
Este periódico ha intentado en varias ocasiones hablar con la congregación, pero ha sido imposible poder mantener una entrevista en persona. Sor Angélica, madre superiora de las Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús, sí que ha confirmado a Ultima Hora que el edificio será abandonado a mediados de octubre y las cinco hermanas de la congregación emprenderán rumbo a otros conventos de la Península.