Castell Abogados, despacho de abogados en Palma, ha inaugurado este verano una nueva división para dar asistencia legal a los casos que incluyan delitos informáticos. Este nuevo servicio, que ofrecen desde la inauguración del despacho en 2014, se profesionaliza ahora con un equipo de abogados especializados en la materia.
Castell Abogados implanta ahora esta especialización de esta rama del derecho debido a la gran demanda que tienen este tipo de delitos, que ha ido aumentando exponencialmente desde los inicios de este despacho y que se ha disparado durante el confinamiento, momento en el que han incrementado estos delitos. El objetivo principal es reforzar la capacidad del despacho para abordar ciberdelitos desde el ámbito legal, así como garantizar la seguridad de los ciudadanos y proteger los derechos y libertades en Internet.
Con el auge de las nuevas tecnologías de la información, los delitos informáticos, que son todos aquellos delitos que se perpetran a través de vías informáticas, se han convertido en una constante en nuestra sociedad actual. Las nuevas tecnologías según datos públicos analizados del Ministerio de Interior, en el año 2019 se perpetraron 218.302 delitos informáticos, respecto a los 160.729 del año 2018.
Los delitos más cometidos en España en las redes de Internet son el fraude informático, amenazas y coacciones, falsificación informática, acceso e interceptación ilícita, delitos contra el honor, delitos sexuales, interferencia en los datos y en el sistema, o delitos contra la propiedad industrial o intelectual. En Baleares, el año 2019 se conocieron 8.508 casos de delitos informáticos, siendo una de las cinco primeras comunidades españolas donde hubo más casos denunciados.
Carlos Castell, director fundador del despacho Castell Abogados, afirma que «es innegable el auge de los delitos informáticos, ya que amparándose en el anonimato, cada vez más personas usan las nuevas tecnologías para cometer multitud de delitos». Castell explica que «nos llegan casos de organizaciones criminales, ciberacoso, estafas, cuyo ámbito de actuación son únicamente las redes y donde la mayoría de las veces las víctimas tienen un dominio muy inferior de las tecnologías y buscan ayuda, amparo y justicia con urgencia».
En este sentido, el director del despacho asegura que «la rapidez de actuación en estos casos es de vital importancia y, por ello, creamos esta división para estar preparados para actuar las 24 horas del día, todos los días de la semana».
La razón es que en las nuevas tecnologías se puede replicar y reproducir un mismo delito infinidad de veces, contra la misma persona, contra una empresa o contra la sociedad en general y cuanto antes se actúe, con un abogado especialista en delitos informáticos, más seguridad para los ciudadanos.