La Asociación Balear de Ocio Nocturno (Abone), tras la reunión mantenida en la tarde del martes en la sede de la CAEB, ha acordado realizar diversas movilizaciones a partir de la próxima semana, con el objetivo de denunciar el impacto negativo que está provocando la decisión del Govern de no permitir la apertura de empresas de ocio nocturno con un aforo superior a las 300 personas.
El presidente de Abone, Jesús Sánchez, puntualizó: «No queremos romper los canales de diálogo con el Govern, pero en estos momentos no podemos asumir la responsabilidad de control del coronavirus. Las empresas cumplen todos los protocolos y no se entiende muy bien los razonamientos del Govern para impedir la apertura del ocio nocturno».
Sánchez añadió que cada empresa tomará las medidas adecuadas «para presentar los procedimientos judiciales de reclamación por lucro cesante. Nos da la impresión de que no saben muy bien el efecto dañino que están provocando con tantas precauciones». Como primera medida, el próximo miércoles 15 se realizarán movilizaciones de empresas y trabajadores del ocio nocturno de las Islas frente a la sede de la Conselleria de Turisme i Treball y del Consolat de la Mar.
Impacto social
Las empresas, con el calendario de movilizaciones previsto, quieren presionar al Govern y provocar el mayor impacto social y mediático «para denunciar una situación que no tiene justificación alguna, más aún cuando las empresas de ocio nocturno son las primeras concienciadas en cumplir todas las medidas sanitarias».
Respecto a las reclamaciones, Abone cifra en más de 500 millones las pérdidas económicas del sector del ocio nocturno durante lo que queda de temporada turística, de ahí su preocupación por el impacto en las empresas.