Alquilar un piso en Baleares tiene un coste medio de 620 euros mensuales. Se trata de la tercera comunidad más cara del Estado, por detrás de Madrid (780 euros) y Cataluña (650) y muy por encima de los 400 euros que cuesta en Murcia, la región más barata. Sin embargo, y por municipios isleños, el coste medio de alquilar un piso oscila entre los 350 euros mensuales de Ferreries y Es Migjorn Gran (Menorca) a los 921 euros de Montuïri. Así se desprende del Sistema estatal de índices de referencia del precio de alquiler de vivienda, una herramienta que presentó el martes el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.
El objetivo de esta herramienta, cuya presentación inicial estaba prevista antes de que estallara la crisis de la COVID-19, es establecer una sistemática para ofrecer una base de información «fiable y contrastada» para conocer la situación del mercado del alquiler residencial. Se trata «de garantizar la transparencia y el conocimiento de la evolución del mercado del alquiler de viviendas», indicó el Ministerio.
El indicador cuenta con 11,2 millones de datos de arrendamientos entre los años 2015 y 2018, y se actualizará anualmente con información de 1,7 millones de inmuebles y 33.662 secciones censales. Se nutre de información de la Agencia Tributaria, el catastro inmobiliario, el Instituto Nacional de Estadística, el Registro de la propiedad, el Banco de España y los depósitos de fianza de las comunidades autónomas y los datos de oferta de los portales inmobiliarios. A este respecto, desde el Ministerio indicaron que los datos de los portales seguirán siendo de gran utilidad, si bien ofrecen datos de oferta, mientras que el nuevo sistema los da sobre el mercado.
De acuerdo con la presentación del martes, se señalaron como principales zonas «tensionadas» a Baleares, Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia y Canarias. Sin embargo, las administraciones públicas no regularán por ahora los precios, una de las finalidades de poner en marcha este índice. Desde el Ministerio alejaron la posibilidad de limitar a corto plazo los precios, a la espera de ver cómo evoluciona el mercado por la crisis de la COVID-19.
Incrementos
Además de ser una de las comunidades más caras para alquilar un piso, Baleares es donde más ha subido el coste entre los años 2015 y 2018. En concreto, el alquiler se ha encarecido casi un 15,6 % en cuatro años, mientras que en Catalunya y Madrid el incremento ha sido del 13 % y del 11,4 %, respectivamente. En Balears, y en concreto en Palma, están pendientes de poder regular los precios.