La organización ecologista Terraferida ha alertado este jueves de «un nuevo 'boom' de canteras en Mallorca», «impulsadas por la construcción de obra pública y privada», y ha criticado la «actitud permisiva» de la Dirección General de Industria del Govern. «Se limita a aprobar todo lo que llega», han denunciado desde la entidad.
Terraferida ha resaltado que en los últimos han visto «cómo canteras con nula o baja actividad se reactivan, aumentan extracciones y obtienen nuevos permisos de explotación por décadas». En este contexto, la organización ha lamentado que si las empresas presentan ampliaciones de superficie y plazos bajo la figura de un plan de restauración, el Govern «lo aprueba sin ningún criterio de racionalidad ambiental ni paisajístico».
En un comunicado, Terraferida expresa preocupación por la situación de al menos siete canteras en Mallorca, ubicadas en Alaró, Sa Pobla, Palma, Porreres, Felanitx, Sineu y Artà. Avisa de que estas explotaciones están consiguiendo autorizaciones «por periodos de tiempo larguísimos» y «decenas de hectáreas que ahora están todavía intactas».
Ante esto, la asociación ha reclamado al Govern medidas para «frenar el crecimiento urbanístico y turístico exagerado en Mallorca, redirigir la construcción hacia la rehabilitación de los centros, primar la reutilización de los materiales ya extraídos (minería urbana) y preservar el suelo rústico».
Al respecto, Terraferida plantea que se utilicen los escombros generados en la Isla (400.000 toneladas al año) para restaurar estos lugares. «Lamentablemente, las canteras no se restauran, sólo se explotan y se instalan plantas asfálticas cada día más impactantes», han protestado.
Además, ha exigido que las administraciones públicas se comprometan a no usar áridos de canteras con irregularidades. Entre las canteras que ha mencionado Terraferida en su escrito figuran Can Negret (Alaró), ubicada en una zona ANEI, lugar de interés geológico, patrimonio de la Unesco y con una zona de especial protección para las aves cercana; o Son Ferragut (Sa Pobla), inactiva desde 1989 por falta de licencia municipal que ahora se quiere volver a explotar por parte de Cemex, según la entidad ecologista.
En Palma, Terraferida destaca el caso de la cantera de Establiments, que «podría reabrir 15 años después de cerrar; en Porreres, la de Serra de Sa Mesquida, que fue expedientada «por explotar ilegalmente diversas hectáreas protegidas sin autorizar», según han indicado los ecologistas. También mencionan los casos de Can Sentes (Felanitx), Son Tey (Sineu) y Carrossa II (Artà).