El sector servicios, cuyo peso en la economía balear es muy elevado, se desplomó en abril, coincidiendo con la fase más dura del confinamiento y la paralización casi total de la actividad.
La facturación del sector servicios en las Islas retrocedió un 61 % en las Islas en abril en comparación con el mismo período del año pasado. Así se desprende de los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según los cuales la caída de Baleares fue la más acusada del Estado y muy por encima de la media estatal (-41,4 %).
Además, la caída experimentada en abril es la más alta de la serie histórica y duplica la registrada en marzo, del 30,1 %. En solo dos meses la facturación del sector servicios ha descendido casi lo mismo que en seis meses de 2009, el año en que el indicador presentó sus peores registros hasta el momento. Sin embargo, en ningún mes el desplome fue tan intenso. Hasta ahora, el descenso más acusado fue el de febrero de 2009, de un 21 %.
La cifra publicada este lunes pone de manifiesto la dureza de la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus, por la intensa caída que han sufrido todos los sectores en un breve período de tiempo. La estadística del INE revela que las Islas lideraron también la caída en la tasa anual de ocupación en el sector servicios, con una bajada del 16,1 %, muy superior al descenso medio estatal, del -5,5 %.
El INE publicó este lunes también la evolución de la cifra de negocios de la industria. En Baleares, descendió en abril un 46,9 % respecto al mismo mes de 2019. Se trata de una caída superior a la media estatal (-40,8 %), aunque inferior a la experimentada en País Vasco (-50 %) y Navarra (-48,3 %), donde la industria tiene un peso muy superior que en la economía balear. La facturación de la industria también encadena dos meses con tasas negativas.