La Federación de Empleados Públicos de UGT (FeSP-UGT) ha impugnado ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB)la resolución del conseller de Educación, Martí March, del 4 de junio de 2020 por la cual se aprueba el protocolo para la fase 3 del plan de desescalada de centros educativos no universitarios por «falta de negociación».
Según ha informado el sindicato este sábado en una nota de prensa, «no podíamos dejar pasar por alto la falta de negociación de medidas que afectan a la comunidad educativa y a condiciones sociolaborales de los empleados públicos adscritos a los centros, motivo por el cual se ha decidido interponer un recurso contencioso administrativo contra la Resolución del conseller de Educación».
No obstante, y pese a que los servicios jurídicos les habían dado a conocer que podían pedir medidas cautelares, las cuales podrían, de ser admitidas, haber dejado sin efecto las medidas de la fase 3 de la desescalada, FeSP-UGT ha decidido «por responsabilidad, no generar más confusión entre familias y alumnos y por tanto no solicitarlas».
Con todo, ha recordado, «no ha habido ni una sola negociación del retorno a los centros para esta tercera fase. Por este motivo, y con respecto a las declaraciones del conseller donde reclama unidad, UGT Enseñanza entiende se tendría que trabajar, no basta con las palabras sino que son necesarios gestos y compromisos que demuestren verdadera voluntad negociadora». «Para empezar convoque la Mesa Sectorial de Educación», ha concluido FeSP-UGT.