Los cruceros que pasaron por el puerto de Palma el año pasado se abastecieron de 200,8 millones de litros de agua, lo que representa un consumo de 90,4 litros por pasajero, según los datos aportados por la Autoridad Portuaria de Baleares.
Al hilo del estudio de la Universidad de las Islas Baleares que constata el elevado incremento del consumo de agua en el puerto palmesano en paralelo al aumento del turismo de cruceros, la APB ha detallado en un comunicado los datos de suministro correspondientes los últimos años.
En 2016, el agua aportada a los cruceros presentó una media de 109,1 litros por viajero, con un total de 178 millones de litros; en 2017 fueron 150,6 millones de litros, 90 por pasajero, y el año pasado la media por cápita bajó a 79,5 litros, con un total de 163,2 millones de litros.
La Autoridad Portuaria de Baleares destaca que «la media de consumo de agua por crucerista desciende en el resto de puertos» bajo su gestión.
En Ibiza, la media en 2019 fue de 64 litros por turista de crucero, con un consumo total de 25,5 millones de litros, y el Mahón fue de 0,3 litros, porque se cargaron 14.000 litros.
«Estas cifras tienen en cuenta tan solo el consumo por pasajero y obvian el que puedan realizar los tripulantes, que en ocasiones pueden superar el veinticinco por ciento de personas que viajan a bordo de este tipo de buques», aclara sobre sus datos per cápita la Autoridad Portuaria.