El Ministerio de Educación y Formación Profesional, el de Universidades y las comunidades autónomas decidieron a finales del pasado mes de marzo aplazar los exámenes de selectividad previstos para junio dada la crisis sanitaria. En Baleares las pruebas de acceso a la universidad se celebrarán los días 7, 8 y 9 de julio, y congregarán a cerca de 5.000 alumnos que han cursado este año segundo de Bachillerato.
Alicia Cerdá, del colegio San Cayetano, y Esther Vives, del CIDE, preparan desde marzo los exámenes para la selectividad. Desde sus casas planifican las materias vía on line mediante videoconferencias y exámenes virtuales. «A día de hoy, ya hemos dado prácticamente toda la materia por lo que ahora repasamos el temario día tras día», explica Cerdá.
Según comentan las estudiantes, entre los alumnos se palpa cierta incertidumbre por el hecho de haber dejado el curso a medias. «De esta circunstancia se derivan un cúmulo de dudas. Pero en general lo que se comenta es que tanto el curso como la selectividad se han adaptado. Aunque uno de los problemas ha sido que lo hayan atrasado tanto. Se está haciendo muy difícil centrarse en lo importante, que es estudiar» explica Esther.
Exámenes
Este año las medidas son excepcionales, por lo que los exámenes estarán adaptados. En los ejercicios anteriores los alumnos tenían dos opciones de examen y debían elegir entre una de las dos. Este año, en cambio, los estudiantes podrán escoger contestar las preguntas que deseen de esas dos opciones. El objetivo es que ningún alumno se vea perjudicado por no haber trabajado en clase algún bloque de contenidos.
Las medidas de seguridad para realizar la selectividad todavía se están ultimando, pero ya está claro que alumnos y profesores deberán emplear mascarillas. Además se pretende habilitar todos los edificios del campus de la UIB para que haya menos gente por aula. «El uso de mascarillas será fundamental. Es lo que nos protege. Ahora bien, hacer un examen con mascarilla en pleno mes de julio y con los nervios que supone la selectividad, complicará la concentración a más de uno», destaca Alicia.
Marisa Aguiló es la madre de una de las alumnas que este año se enfrenta a las temidas pruebas, y explica que durante todo el estado de alarma su hija ha trabajado muchísimo.
«Los profesores del colegio se han volcado al cien por cien. A día de hoy siguen con tutorías, clases multimedia, videoconferencias y exámenes. Desde mi punto de vista, la situación ha provocado que los estudiantes hayan estado más volcados en finalizar el curso que en la selectividad».
Jaume Balaguer, director del IES Calvià y profesor de Biología, explica que tanto profesores como alumnos y familias han reaccionado de una manera muy positiva a la hora de afrontar la situación. A través de herramientas on line los estudiantes y profesores se han adaptado a la nueva normalidad para afrontar de la mejor manera esta etapa tan dura. «Ahora, en esta tercera fase, invito a los alumnos a asistir a las clases presenciales. No solo para reforzar las materias, sino para estrechar lazos y para que les dé el aire», apunta Balaguer.
El director explica que ha mantenido un contacto constante con los alumnos durante toda la cuarenta. «Cada dos días procuro hablar con los estudiantes y aunque están bien, a nivel emocional la situación les pasará factura, ya que todo esto ha generado un gran estrés. Los alumnos saben lo que se juegan», concluye.