El lunes la ilusión vuelve a la calle en forma de los 670 vendedores de la ONCE que regresan tras más de 90 días de estado de alarma. Para celebrar su regreso, la organización ha lanzado una serie de décimos para reconocer el trabajo de sanitarios, policías y todos los colectivos que han sostenido los servicios esenciales durante todo el confinamiento.
«Hace 25 años que trabajo en esta casa y es el día más importante de todos ellos». El delegado territorial de la ONCE en Balears, Josep Vilaseca, destacó la importancia de la vuelta de los agentes «como signo de normalidad». Los sucesivos cupones conmemoran, el lunes su vuelta y, a partir de ahí agradecen la labor de sanitarios, policía y agentes de seguridad, al sector primario, trabajadores de supermercados y farmacias, a voluntarios y al Grupo Social ONCE.
María del Carmen Soler Lliteras, presidenta del consejo social territorial, incidió en la especial dificultad que la actual situación tiene para personas con discapacidad visual: «Es más complicado todo el tema de distanciamiento social o no poder tocar nada, hace las cosas más difíciles». La organización no ha dejado su labor social durante todo el estado de alarma y ha prestado especial atención a las 1.300 personas con discapacidad visual, muchas de las cuales viven solas. Una veintena de voluntarios han colaborado para poderles prestar atención y ayudarles con compras y otras gestiones. Además ha estado activado un equipo formado por una trabajadora social y un psicólogo. «Hemos hablado con todos», destaca Vilaseca.
Este miércoles, la ONCE personalizó el agradecimiento a representantes de la Policía Nacional, un enfermero del centro de Escola Graduada, una cajera de El Corte Inglés, un vigilante de seguridad y personal de Cruz Roja. «La ilusión puede con todo y hemos puesto mucha», cerró el enfermero.