El portavoz del PP, Biel Company, ha acusado este martes a la presidenta del Govern, Francina Armengol, de «utilizar como excusa» la crisis sanitaria de la COVID-19 y el estado de alarma para «cambiar un puñado de leyes», como las urbanísticas, «aprovechando que el coronavirus pasa por Valladolid».
Así lo ha expresado el diputado durante la sesión de control al Govern en el pleno del Parlament, donde ha reprochado a Armengol la aprobación del decreto que prohíbe la construcción en rústico sin el consenso del sector, «un decreto que pisa a los agricultores y pequeños propietarios».
«Lo que necesitamos más que nunca es actividad económica y usted va totalmente al revés», ha lamentado. Además, Company ha afeado al Govern que modificara en el último decreto un apartado -el de las marinas secas- del decreto anterior, aprobado algo más de una semana antes.
Por su parte, Armengol ha contestado preguntando a Company «qué agricultores quieren construir en zonas de riesgo», y ha asegurado que cuentan con el apoyo de tres de los cuatro representantes de la Mesa de Diálogo Social (CCOO, UGT y Pimem), aunque no el de CAEB.
Armengol ha reiterado que el decreto aprobado por su Govern «no tiene nada que ver» con la conocida como 'Ley Delgado' porque no se promueve el aumento dep lazas ni de alturas de los hoteles. Además ha asegurado que es el PP quien «no sabe qué propuesta debe hacer».
Por otro lado, durante el pleno Armengol ha contestado a otra pregunta sobre reactivación económica, formulada por la portavoz adjunta de Cs, Patricia Guasp. La diputada naranja ha avisado de que el Gobierno de España «ha subestimado» el turismo balear y ha considerado que la cuarentena de 14 días a los viajeros ya «ha lanzado un mensaje disuasorio a los touroperadores» por el anuncio de su retirada llega «tarde».
Guasp ha solicitado información a Armengol sobre las negociaciones con el Gobierno central «para conseguir una reactivación económica en el sector turístico», y le ha exigido un plan específico para el turismo «que prevea un considerable alivio fiscal para empresas y pymes, una reducción de tasas aéreas para asegurar la conectividad con las Islas y un IVA turístico reducido al 4%», además de «la flexibilización de los ERTE hasta la recuperación del sector turístico» y no hasta el 30 de junio.
«Hemos tenido cero respuestas a las peticiones de Baleares, lo único que hemos conseguido es más 'ninguneo' y una merma de credibilidad a su Govern y de usted como presidenta», ha advertido Guasp, subrayando que «Canarias ya tiene una comisión bilateral con el Gobierno».
Armengol ha respondido defendiendo el «rigor» del Govern y la «postura clara pactada con los agentes económicos», así como la necesidad del cierre del tráfico aéreo y marítimo, «una reclamación inicial» que se consiguió «de la manera más inmediata».
En esta línea, Armengol ha argumentado que el Estado ha atendido otras peticiones de Baleares como las relativas a la protección de los trabajadores. También ha señalado que Baleares necesitaba «que se diera una fecha» para la reactivación del turismo, y que el Estado ya ha dicho que será el 1 de julio, si bien la Comunidad quiere empezar en la segunda quincena de junio.
«»