El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, y el presidente de Gonvarri y vicepresidente de Gestamp, Jon Riberas, han apostado por la competitividad y la colaboración público-privada en la sexta sesión de '#LíderesResponsables', diálogos entre la alta dirección sobre los retos de la reconstrucción post-COVID organizados por Fundación SERES.
La sesión ha arrancado con la bienvenida y presentación de Francisco Román, presidente de la Fundación SERES, que ha abierto la sesión recordando «estos diálogos sirven para poner el acento en el futuro, en el impacto social y mantener una actitud común de mirar hacia delante sin dejar a nadie atrás». «En Fundación SERES hemos comprobado cómo este movimiento de valor compartido entre sociedad y empresa, que llevamos defendiendo juntos durante algo más de una década, se hace siempre más necesario y crucial que nunca», ha apostillado.
A continuación el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ha reconocido que «nunca hubiera imaginado tener que cerrar 400 hoteles en 18 días». «Hemos debido tomar decisiones muy drásticas, pero manteniendo nuestras responsabilidades. Pero me siento muy orgulloso de haberlo hecho manteniendo las prioridades y las responsabilidades: la seguridad de los clientes y empleados, la salvaguarda del empleo y el talento y la liquidez y la continuidad del negocio», ha afirmado.
«A medio plazo preparar a la compañía para el día después, que será más competitivo y complejo. El punto de inflexión será encontrar la vacuna. Mientras, no podemos quedarnos con los brazos cruzados y debemos aprovechar las oportunidades que existirán para las empresas para convertirnos en empresas digitalizadas y responsables», ha relatado.
«Nos hemos cuestionado qué estábamos haciendo por los stakeholders, para que fuera una salida colaborativa y conjunta --ha continuado--. Hemos ofrecido por ejemplo liquidez a los empleados, porque están en ERTE desde marzo y en otros lugares como Vietnam y República Dominicana les hemos alojado y ofrecido manutención, puesto que la cobertura social de esos países no prevé cuidarles. Me enorgullece también haber medicalizado 12 establecimientos y haber ofrecido 20.000 estancias a personal sanitarios y 20.000 a los cuerpos de seguridad del Estado. Nos hemos reconvertido del hospitality industry a los enfermos».
Por su parte, el presidente de Gonvarri y vicepresidente de Gestamp Jon Riberas, ha señalado que «hasta mediados de marzo todo estaba alineado y ha cambiado de forma radical». «Hemos afrontado la parte humana nada más empezar. Hemos tenido que reducir la actividad y movernos con mucha rapidez, agilidad y flexibilidad, además de reforzar nuestro balance. En China contamos con 21 fábricas, 11 del sector del automóvil, 5 dedicadas al acero y 5 de renovables. China ha sido el primer país en entrar en la crisis, pero también el primero en salir. Sobre todo, nos ha servido para contar con todos los protocolos de seguridad y para ser muy rápidos en la implementación de estos protocolos en las fábricas».
Y ha añadido «en concreto, en el mes de abril en China se han vendido más coches que en el mes de abril de 2019. En las fábricas de coches estamos al 80% y en las de energías renovables estamos al 100%. Ofrece la perspectiva de volver a la normalidad, aunque los patrones de consumo sean completamente diferentes a los que tenemos en Europa».
Por su parte Escarrer ha insistido en «cualquier crisis es una oportunidad para gestionar una transformación. Habría que mirar en ese futuro más incierto e impredecible, cómo actuamos las compañías. Ha sido una oportunidad para resetearnos. Una compañía como Meliá con 64 años de antigüedad no hubiera imaginado parar la actividad durante dos meses y medio. La seguridad de clientes y empleados será un must have, vendido como un atributo que ha venido para quedarse y que hay que comunicarlo al cliente. Ahí tener hoteles en China (5) y los 5 abiertos, nos ha ayudado a activar protocolos exhaustivos. Sin seguridad no hay turismo, hemos revisado nuestros procesos e impulsado la digitalización de la compañía. En condiciones normales, hubiéramos tardado varios años en lanzar estos procesos. Una vez que esos procesos se han revisado, industrializarlos y digitalizarlos».
De cara al futuro, ha afirmado que «ganarán las marcas responsables aquellas que actúen como agentes claves para la cohesión social». «El cliente será más precavido, exigente, responsable. En la crisis de 2008 el sector que mejor salió de la crisis y año tras año ha ido siendo motor de la economía ha sido el turístico, con un crecimiento anual 2-3 puntos por encima del PIB de todos los países donde estábamos presentes y mundial. Nuestra responsabilidad es liderar esa transformación del sector con un liderazgo compartido, responsable y trabajar en un ecosistema de la cadena turística para entre todos hacer esa reflexión», ha destacado.
Mientras, Riberas ha reflexionado sobre una reconstrucción basada en la sostenibilidad y las energías renovables y ha afirmado que «hay sectores que van a tirar de esta economía o que deben liderar, para salir progresivamente de esto. Uno de ellos son las energías limpias. Es un movimiento imparable y la ratificación de lo que quiere el mundo: 192 países que firman el acuerdo para reducir emisiones y hacer de este mundo, un mundo mejor. Hoy en día las energías renovables son competitivas y casi en cualquier parte del mundo».
Posteriormente, Gabriel Escarrer ha lamentado que «el liderazgo político mundial sea «escaso». «Los países que lo han hecho mejor han sido los liderados por mujeres, quizás debemos aprender de ellos. Los líderes empresariales debemos ser un faro. Es fundamental acercarnos a la gente y que vean que somos líderes de empresas más humanas. Eso marca la diferencia. Es importante la comunicación y la transparencia. Es importante hacer partícipes a los stakeholders (proveedores, clientes, propietarios, clientes). Mantenemos la comunicación y es importante que nos vean juntos».
«Saldremos con mucho sentido común, solidaridad, colaboración --ha vaticinado--. Frente a este reto tan grande la única forma de salir es el liderazgo. La gestión es hacer las cosas bien pero el liderazgo es hacer las cosas correctas, como decía Drucker. Convertir a la empresa como algo humano resaltando la cultura es clave en la gestión de un líder».
Mientras, Riberas ha reconocido no creer «que haya recetas mágicas para el liderazgo».
«En nuestro caso tenemos 62 años y por lo tanto no es la primera crisis. Ésta es diferente y nos preocupa por lo incierta. Tenemos más de 60.000 empleados en el grupo. Estamos orgullosos por lo que hemos construido. Queremos llegar lejos, pensamos en el largo plazo y queremos contar con un proyecto sólido. Lo mejor es apoyarse en la cultura y los valores corporativos y ahora más que nunca: honestidad, humildad, trabajo y esfuerzo. Los empresarios son los grandes dinamizadores de economía, pero la colaboración público-privada es muy necesaria», ha apelado.
Por último, Escarrer ha hecho hincapié en «que el sector turístico ha hecho grandes multinacionales y se debe aprovechar esta oportunidad para cuestionarnos lo básico en materia de seguridad, digitalización y en materia de RSC, ser empresas más justas y sensibles con la comunidad y el medioambiente. Hay una clara oportunidad para dar un salto cualitativo sin necesidad de replantear nuestro modelo. No dejemos a nadie atrás pero tampoco lo hagamos con ninguna empresa».
Mientras, Riberas ha asegurado que no cree «que haya que replantear el modelo, pero hay que ayudar a la gente a que salga y tenga ganas de comprar». «Ahí es donde la parte público-privada debe empujar. La prioridad que no se cierre ni una empresa más. No es tanto cambiar el modelo sino reactivarlo», ha concluido.