El sello mallorquín se impone cada año en el Colegio Mayor Universitario Ramon Llull, la residencia más antigua de Catalunya con una fuerte vinculación con los estudiantes de Balears desde sus inicios, en 1929. Aunque hasta ahora no ha dejado de ser una de las primeras opciones para muchos jóvenes, «la pandemia del coronavirus ha puesto en riesgo diversas cosas, entre ellas nuestra casa», explica la institución, emplazada en la calle Comte d'Urgell del Eixample barcelonés.
Para intentar superar esta situación, esta histórica residencia ha puesto en marcha una campaña proactiva en la que pide a antiguos y actuales colegiados un vídeo de un minuto en el que expliquen su experiencia en el centro. Hasta ahora, un 80 % de las colaboraciones recibidas son de mallorquines. «Ha sido un éxito clamoroso. Estamos utilizando las redes sociales para difundir los vídeos», explica por teléfono el jefe de estudios, Lluís Pla.
De los 200 alumnos que se alojan en este colegio cada año, un 35 % proviene de las Islas, según Pla. Uno de los factores más destacados es el amplio programa cultural y social. Jaume Fiol fue colegiado del Ramon Llull. «En mi caso, conocía estudiantes muy afines a mí que hoy en día son muy buenos amigos», expresa este antiguo alumno recién graduado en Medicina.
Miquel Amengual, que ha acabado tercero de la misma carrera, tuvo que regresar a Mallorca cuando se decretó el estado de alarma, «pero no descarto volver este año al colegio». Su experiencia, cuenta, es «muy positiva. Mis principales amistades son de este colegio y de mi universidad». En Instagram o Twitter del Ramon Llull se pueden ver los vídeos.