A pesar de su larga experiencia de más de dos décadas en el manejo y cuidado de animales marinos hay cosas a las que no se acostumbra. «Siempre da mucha pena no poder salvar a un animal, más si es una cría», reconoce Debora Morrison, conservadora de la Fundació Palma Aquarium y directora del departamento de educación y conservación de la entidad.
Una llamada del 112 ha sacado de la cama a las seis de la mañana a esta profesional del Centro de Rescate de Fauna Marina de Palma Aquarium. La situación era urgente: una cría de delfín había varado en la costa de Alcúdia y había que ponerse en marcha de inmediato.
Al llegar al lugar Morrison y su compañero han hallado a una cría de delfín listado del Mediterráneo en serios apuros. Aparentemente no presentaba ninguna herida ni lesión, «macroscópicamente estaba bien», pero está claro que tenía algún problema de salud importante, puesto que han tratado de llevarla mar adentro en varias ocasiones pero ha sido imposible.
«Ha entrado en síndrome de varamiento y no hemos podido hacer más que darle una muerte digna, la hemos eutanasiado», explica Morrison, quien añade que a pesar de que esta especie es común en nuestras aguas su vida se desarrolla lejos de la costa, a altas profundidades y en grupos muy numerosos.
El cuerpo de la cría de delfín ha sido trasladado a las dependencias de la Fundació Palma Aquarium y este jueves se le practicará la necropsia para conocer qué ha provocado que se separara de la manada y acabara muriendo.
Morrison recuerda además que en esta misma playa se produjo en el pasado un varamiento masivo de doce delfines. Fue el 14 de junio de 2014.
El Centro de Recuperación de Fauna Marina de Palma Aquarium está gestionado por el Centre de Recuperació de Fauna Silvestre (COFIB), organismo dependiente de la conselleria de Medi Ambient.