La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha abierto este martes el plazo de inscripción para que los productores agrarios y agroalimentarios de las Baleares se puedan adherir al programa de compra pública de alimentos.
En una nota de prensa, la Conselleria ha explicado que se trata de tener el listado de productores que quieren vender excedentes de alimentos a la administración y que se destinarán a entidades sociales.
La iniciativa se canaliza a través de la dirección general de Políticas para la Soberanía Alimentaria y de Servicios de Mejora Agraria y Pesquera de las Islas Baleares (Semilla), que fijarán el precio y efectuarán la compra de los excedentes.
La dirección general de Servicios Sociales, de la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes, será la encargada de canalizar la información y las actuaciones de las entregas a las entidades sociales.
La Conselleria ha subrayado que el plazo de presentación de la documentación finaliza el próximo 19 de mayo y puede solicitar la compra pública cualquier productor agricultor o ganadero profesional, directamente, o a través de sus organizaciones.
Por un lado, se tienen que inscribir en un censo de proveedores de alimentos para entidades sociales donde se aportarán los datos necesarios y una previsión de suministro semanal, en la que indicarán la producción total y la destinada al sector de la hostelería y la restauración.
Los precios de compra a los productores están determinados por el Observatorio de Precios, de la dirección general de Políticas para la Soberanía Alimentaria, y en ningún caso se abonará ningún producto por debajo del precio de coste. En el caso de los productos ecológicos, el precio se incrementará en un 25%.
Los alimentos se tienen que suministrar en cajas apropiadas, que serán devueltas a posteriori, y si corresponde, en el caso de la carne, en formato troceado y envasado.
Los alimentos tienen que estar en óptimo estado, y en caso contrario, la mercancía será devuelta sin derecho a pago y no podrán volver a participar de esta acción. El máximo de productos por proveedor será establecido semanalmente y adaptado en función de la demanda de las entidades benéficas.