El Govern rechaza que los alumnos de 0 a 6 años vuelvan a clase el próximo 25 de mayo, tal y como contempla el plan de desescalada para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus.
Así lo ha anunciado este viernes el conseller d'Educació, Martí March, en rueda de prensa tras el Consell de Govern. «La Conselleria d'Educació trasladará a la conferencia sectorial el rechazo de la comunidad educativa balear de la vuelta a clase a finales de mes de los niños de 0 a 6 años». En este sentido, March ha añadido que en la Conferencia Sectorial que se celebrará el próximo jueves, con la ministra del ramo, Isabel Celaá, y el resto de comunidades, se defenderá la negativa de los docentes a las clases presenciales en Infantil.
Cabe recordar que la comunidad educativa ha mostrado su rechazo a reanudar las clases de infantil, por temor a que haya contagios de COVID-19. La propia presidenta del Govern, Francina Armengo, ha expresado este temor, ya que los más pequeños tienen más dificultares para cumplir las medidas de protección.
March ha matizado que, desde hace días, trabajan en un protocolo de retorno a las aulas con «las máximas garantías sanitarias». En este sentido, ha subrayado que desde la Conselleria han planteado la colaboración de las asociaciones de padres y madres, los sindicatos, la escuela concertadas, los directores de los centros educativos y representantes de los docentes.
La redacción del protocolo, según del Govern, cobra «importancia» porque si no se aplica ahora, se tendrá que hacer en septiembre. A pesar de todo, el conseller March ha hecho hincapié en que la vuelta a las aulas a partir del 25 de mayo no es decisión del Govern, sino del Ejecutivo central.
Pese a la decisión que se tome, el titular de Educación ha insistido en que el curso «aún no ha acabado». «Las actividades se deben hacer porque hasta finales de junio no terminará el curso», ha recordado.
Sobre la conciliación de padres y madres ante el no regreso de los alumnos a las aulas, March ha confirmado que este asunto «va más allá» de la Conselleria d'Educació. «Toda la presión sobre la educación es errónea porque la conciliación no depende sólo de si los niños pueden ir al colegio o no», ha remarcado.
Sin embargo, desde Educació siguen trabajando en las ofertas de escuelas de verano, para que sean más lúdicas en acorde con los niveles de desconfinamiento, porque, según March, «la conciliación es un elemento importante en la vida».