Dos de los tres jueces que tenían que decidir sobre el ingreso en prisión del acusado estaban en su casa. El fiscal también. Y el abogado defensor se encontraba en su despacho. En la sala donde celebra la Sección Segunda de la Audiencia Provincial sólo estaba su presidente, Diego Gómez-Reino. El órgano judicial prueba desde esta semana el sistema para los juicios a distancia, en los que sólo estará presente el acusado cuando la pena que se le solicite exceda los 5 años de prisión.
El problema para estas sesiones es que el contenido de las videoconferencias a varias bandas tiene que quedar grabado, como ocurre con todos los juicios. Las conexiones y desconexiones sólo se pueden hacer por ahora desde Madrid, donde se centralizan los sistemas informáticos de la Administración de Justicia. La prueba llevada a cabo estos días se hizo en una vistilla para valorar si ingresaba en la cárcel uncondenado a 18 años por una agresión sexual en Menorca, cuya pena aún no es firme porque puede recurrirla. Se trata de un trámite bastante simple en el que sólo intervienen una vez las acusaciones y las defensas.
En otras sedes judiciales por el momento no se han hecho juicios con este mismo sistema. Las pocas vistas orales que se han desarrollado durante el estado de alarma han sido fundamentalmente en los juzgados de lo Penal y en asuntos con presos preventivos. Los acusados comparecen por videoconferencia desde la cárcel pero los abogados y el fiscal sí están en la Sala.
De nuevo, el problema es garantizar que el acusado esté siempre conectado y pueda presenciar todo el proceso a la vez que están conectados los testigos. Esta semana se celebró un juicio en un Penal de Palma con nueve testigos y todos ellos tuvieron que comparecer por medios telemáticos. En este caso, tres acusados que estaban en libertad sí comparecieron en el juzgado y durante su estancia en el edificio se les dieron mascarillas como medida de protección.
El Consejo General del Poder Judicial ha aprobado una serie de directrices de cara a la reapertura de los juzgados y el Gobierno aprobó un Real Decreto en el que marca normas que priorizan las vistas por vía telemática. Además se incluyen posibilidades como la celebración de juicios por la tarde.
En Palma hay varias salas donde se celebran juicios, sobre todo en el edificio de sa Gerreria que no se podrán utilizar porque sus pequeñas dimensiones impiden que haya una distancia segura entre las partes. También se trabaja en medidas para limitar el acceso de personas al interior de las sedes y evitar aglomeraciones en pasillos.
En los juzgados de Palma se han instalado mamparas en algunas dependencias como el juzgado de guardia, las oficinas de decanato, el Registro Civil y el Juzgado de lo Penal 8, dedicado a ejecutorias y que es uno de los que atiende a más ciudadanos.