El Gobierno central ha encargado al Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) que elabore y diseñe los protocolos sanitarios para la reapertura del sector turístico. El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que a partir del próximo 11 de mayo se pueden reabrir los hoteles, ha distorsionado todo el plan de trabajo del ICTE.
El presidente de este organismo, Miguel Mirones, afirma que el reto «es muy grande», pero más aún las consecuencias que se van a derivar la crisis del coronavirus en toda la industria turística española y mundial.
«Los protocolos sanitarios van a delimitar y marcar el futuro próximo de toda la industria turística, por lo que para evitar dispersión de esfuerzos y confusión en consumidores y empresas será necesario que haya un único sello sanitario turístico para todos los sectores», afirma el presidente del ICTE.
Uno de los sectores que va a vivir más de cerca el impacto de los controles sanitarios, en su opinión, será el hotelero: «Al margen de todos los procedimientos de desinfección y control de la gestión diaria, en cada establecimiento se deberán establecer las medidas adecuadas para garantizar el distanciamiento social. Habrá que acostumbrarse a ello».
Añade que va a cambiar la forma de trabajar en los hoteles y pone como de ejemplo el cambio que se producirá en los buffets: «Nada va a ser igual a lo que imperaba antes del comienzo de la crisis del coronavirus, de ahí que el caso concreto de los buffets habrá un rediseño global por motivos sanitarios. Lo mismo sucederá en los spas, piscinas y otros servicios, en el que imperarán cuestiones de limitación y distanciamiento para evitar aglomeraciones».
Comenta que los protocolos serán muy diferentes en cada hotel «por su tamaño, servicio e infraestructuras. La circulación por las zonas comunes será diferente en cada caso y los establecimentos deberán realizar un estudio de capacidad de carga en los establecimientos según las limitaciones que se impongan».
Lo mismo ocurrirá en las playas. Al respecto, explica: «En las playas habrá que marcar itinerarios para que sean seguras y se puedan respetar las distancias. Se podrá ir a la playa, pero respetando las normas que se aprueben. Es una cuestión de mera prevención en la que deberán de colaborar todos los implicados: turistas, residentes y administraciones».
Normas
El Instituto de Calidad presentará a lo largo de las dos próximas semanas unas 22 normas específicas para dar cobertura a hoteles, restauración, campings, turismo rural, agencias de viajes, palacios de congresos, museos, balnearios, turismo activo y resto de oferta en todas las comunidades autónomas.
Mirones puntualiza que con estos protocolos «se tiene que dar tranquilidad y seguridad a trabajadores, turistas y residentes, de ahí que se va a preservar toda la cadena de valor que impera en la industria turística para no tener problemas y que todos los destinos turísticos españoles puedan transmitir a los mercados emisores la sensación de seguridad y prevención sanitaria».
Preguntado sobre el futuro del turismo de masas o de zonas como Punta Ballena, afirma: «Está claro que este verano 2020 va a ser muy diferente a los anteriores, pero confío en que con las medidas sanitarias la situación cambie a positivo de cara a los próximos años.
Los avances sanitarios serán claves para que el distanciamiento social vaya a más o a menos. Estamos en el momento adecuado para todas las decisiones necesarias para salvaguardar los destinos»