El presidente de la Asociación de Empresas de Distribución de Alimentos, Bebidas y Limpieza (Aded) de Mallorca, Bartolomé Servera, ha alertado de que el sector atraviesa una «situación dramática» por la caída de las ventas en un 95 % con el parón de la pandemia de coronavirus.
La actividad que se mantiene es la de entrega de «productos a hospitales, residencias de ancianos, cuarteles, gasolineras y a la prisión provincial, pero con ese porcentaje es imposible mantener el sector vivo», ha lamentado Servera en un comunicado en el que pide exenciones fiscales para paliar el daño.
La patronal ha denunciado su situación en sendas cartas remitidas a la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y al presidente de la FELIB, Antoni Salas, a quienes explica el problema añadido de tener un gran «stock» acumulado porque el parón de la actividad se produjo justo antes de la campaña de Semana Santa.
Es «un stock mayoritariamente alimenticio y por tanto perecedero, por lo que, si nadie lo remedia, se acabará perdiendo», ha lamentado Servera.
Las empresas de Aded «dan por perdido todo el año 2020» y piden que se les exima del pago o se les rebajen impuestos como el IBI, los de actividades y circulación y las tasas de residuos.