Este domingo 26 de abril los sonidos que hace no tanto resultaban cotidianos, y a los que no prestábamos atención, han vuelto a escucharse. El bullicio en las calles y las risas de los niños se han retomado a una escala relativa en el primer día en que los más pequeños han podido salir, tras seis semanas de duro confinamiento, necesario para luchar contra el coronavirus. La mayoría de familias han seguido las pautas, aunque algunos no. Y su irresponsabilidad, que pone a todos en riesgo, no solo a ellos mismos, ha sido una situación muy comentada en las redes sociales.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ratifican que, al menos en Baleares, no se han detectado incidencias con los padres que salían con sus hijos a jugar a las calles.
Como mucho los agentes se han dedicado a informar a algunos progenitores, entre los cuales reinaba una cierta confusión. Si es cierto que en algunos momentos han coincidido un considerable número de personas en las calles.
Sin embargo, en otros lugares de España, especialmente Madrid y Barcelona, sí se han reportado manifiestos incumplimientos de las normas de salida de los niños. Algunas calles y zonas abiertas han registrado una aglomeración similar a cuando vivíamos sin coronavirus, algo a todas luces inadmisible.
Este hecho ha sido considerado por algunos usuarios como una clara imprudencia, y así lo han transmitido en varios mensajes, que durante esta jornada se han compartido ampliamente, con airadas quejas y críticas duras.