La declaración del estado de alarma el pasado 15 de marzo ha obligado a los consumidores a cambiar sus hábitos de forma casi fugaz. Desde hace más de un mes solo están abiertas al público las tiendas de alimentación, pero su acceso está restringido y es habitual tener que hacer cola para poder entrar. El miedo al contagio y evitar las limitaciones en los establecimientos ha provocado que las compras online en los supermercados de Baleares se hayan multiplicado por cinco durante el confinamiento respecto de antes de esta situación.
A lo largo de este mes los establecimientos de alimentación han tenido que adaptarse a los cambios de hábitos y reforzar sus departamentos de venta online. Otros, como comercios de proximidad, han implantado este servicio que antes no ofrecían.
Sin embargo, las demandas online no se centran solo en productos de supermercado. Es el caso de El Corte Inglés, que a través de su página web se puede adquirir cualquiera de los productos que ofertan los grandes almacenes. La cadena ofrece la posibilidad del reparto a domicilio o bien que el cliente acuda a la tienda a buscar su pedido. Las ventas digitales en el conjunto del Estado crecen a un ritmo superior al 80 % y desde el grupo indicaron que Mallorca, junto con Madrid y Barcelona, es una de las regiones «con mejor comportamiento» de las ventas online. «La empresa apuesta por ser valiente y posicionarse bien en el mercado online teniendo en cuenta que la elevada demanda durará un largo tiempo», indicaron las mismas fuentes.
Refuerzo
Esta nueva demanda ha incidido directamente en el empleo. El Corte Inglés, que presentó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la mayoría de su plantilla en toda España, ya ha rescatado a 250 trabajadores en Mallorca para hacer frente a la elevada demanda online. En estos momentos, los despidos temporales afectan a un 25 % de la plantilla de la Isla.
Por su parte, Eroski contrató a más de 400 personas a través del Servei d'Ocupació de Balears (SOIB) para sus 108 tiendas repartidas en todas las Islas. Su director territorial, Aldredo Herráez, explicó que este refuerzo se debe a los picos de demanda registrados a principios de marzo, así como a los nuevos puestos que se han creado, como el personal que controla el aforo. «Hay mucha gente que prefiere no salir de casa», indicó Herráez en relación al fuerte aumento de ventas online. Reconoció que las aglomeraciones de los primeros días se han suavizado y que los clientes «compran más cantidad pero menos veces».
Herráez cuantificó el aumento de ventas entorno a un 16 % por encima de lo habitual en estas fechas, aunque calificó el momento actual de «espejismo». «Las previsiones para el conjunto del año no son buenas», sentenció. «Solo tendremos consumo interno y no será suficiente para compensar los aumentos de alrededor del 40 % que registramos en verano». El turismo y el alquiler vacacional han supuesto un revulsivo para las ventas de los supermercados de las Islas en los últimos años.
Sin embargo, a lo largo de todo el confinamiento el consumo en los hogares de Baleares se ha incrementado semana tras semana en comparación con el mismo período del año anterior, según los datos que proporciona el Ministerio de Agricultura. En la Semana Santa, último dato disponible, el consumo creció un 44 % respecto a un año antes en las Islas, de los más altos del Estado y por encima de la media (36,2 %).