Baleares suma 28 nuevos casos de coronavirus, según la información de última hora facilitada este miércoles por el Ministerio de Sanidad. Desde que comenzó la pandemia, se han contabilizado 1.836 casos positivos de COVID-19 en las Islas.
Además, se han notificado tres nuevas muertes de enfermos con coronavirus, por lo que el total es de 164. En la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) han estado ingresadas 166 personas. Desde que comenzó la pandemia han estado ingresadas 1.005 personas, 19 más que este martes.
El dato positivo es que ya se han curado 1.017 enfermos, 12 más en las últimas 24 horas. Otro dato positivo es que ha vuelto a bajar la incidencia acumulada en los últimos 14 días ha vuelto a bajar en las Islas y se sitúa en 36,89 casos positivos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes; este martes era de 38,19.
Sin embargo, Baleares sigue siendo la quinta comunidad con menos contagiados por cada 100.000 habitantes. La primera posición la ocupa Melilla (13,87), seguida de Canarias (15,42), Muarcia (24,7) y Andalucía (31,05).
Este martes se informó de cuatro muertes de enfermos con coronavirus, uno más que este miñercoles, y de 20 nuevos casos positivos, ocho menos que este miércoles; no se recuperó ningún enfermo.
El incremento de nuevos casos podría estar motivado por la vuelta a la actividad de los trabajos considerados como no esenciales, cuyos efectos se estarían viendo ahora. No obstante, Arranz ha considerado que aún es pronto para saberlo. Otro motivo podría ser el incremento de pruebas para detectar la infección.
En Baleares hay actualmente 655 casos positivos activos de coronavirus, 13 más que este martes. En total, se han realizado 28.224 pruebas de laboratorio (25.862 PCR y 2.362 tests de anticuerpos).
El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, ha señalado que la situación está estabilizada. No obstante, ha reconocido que aún no estamos en cifras mínimas, que son el objetivo. «La bajada no será brusca, sino muy a poco a poco y siempre con prudencia cuando aumentamos la movilidad». Por ello, ha pedido cautela. Desde el 13 de abril aumentan los casos positivos activos en las Islas, con la excepción de dos días.
Por Islas, en Mallorca hay 355 personas hospitalitadas, 56 en la UCI y 511 son atendidos por las unidades de atención al coronavirus. En Menorca hay ocho ingresados, cinco en la UCI y 14 en seguimiento por parte de las UVAC. En Ibiza hay 41 hospitalizados, 11 en la UCI y 22 reciben atención de las UVAC en Ibiza y Formentera.
Cabe destacar que en Formentera, el primer paciente que que había dado positivo en COVID-19 ha sido dado de alta, tras haber estado ingresado 19 días en la UCI de Can Misses.
Por otra parte, la directora asistencial Servei Salut, Eugenia Carandell, ha anunciado que el Govern hará un estudio para ver la afectación del coronavirus en los 18.000 profesionales sanitarios. En la primera fase se estudiará a los que han estado más en contacto con los contagiados; comienza a realizarse este miércoles.
Carandell ha argumentado que los motivos de hacer las pruebas a los sanitarios es porque son imprescindibles para controlar la pandemia y porque están muy expuestos a posibles contagios.
Desde que comenzó la pandemia, se han detectado 310 casos positivos entre los profesionales sanitarios, el 17 % del total. Actualmente, hay 142 profesionales sanitarios positivos activos, menos del 1 % de la plantilla. Además, 239 están en vigilancia activa.
En relación al total de las pruebas realizadas, Arranz ha informado que son más de 28.000. Este miércoles se han hecho 1.300 más que este martes. La media diaria es de unas 700-800, con algunas puntas.
Preguntado por los buenos resultados de Menorca, Arranz ha precisado que aunque hay menos casos, algunos son de gravedad.
Respecto a la salida de los niños, ha manifestado que cualquier paso hacia la normalidad es una buena noticia. Además, ha recomendado que se haga higiene de manos, higiene respiratoria y guardar la distancia; ha recordado que los menores que acompañen a los niños deben tenerlo muy claro.
Preguntado por la dimisión de Arranz, solicitada por el Sindicato Médico, ha negado que los profesionales sanitarios se contagien de forma voluntaria y ha precisado que uno de los motivos importantes es la falta de material esencial, aunque puede que haya otros.
Además, ha señalado que su cese está en manos de la Conselleria y si lo considera oportuno no tiene problemas en aceptarlo y volver a su trabajo.