Los partidos de izquierda han llegado a un acuerdo de mínimos sobre las asignaciones de los diputados que, finalmente, no incluye una rebaja del sueldo sino la donación de parte del dinero que reciben los grupos parlamentarios para su funcionamiento. La propuesta está ya más o menos pactada entre PSIB, Podemos, Més y el Grup Mixt y se ha entregado al resto de partidos para que den su opinión.
Finalmente no hay una reducción del sueldo de los diputados, como proponían Podemos, Més y el PI, y el acuerdo se resume en destinar a un fondo a favor el 20 por ciento del dinero que reciben los grupos parlamentarios. Los grupos reciben la subvención por dos vías diferentes: reciben una asignación fija mensual de 4.771,5 euros a la que se suma una variable de 1.101,13 euros por cada diputado.
Los grupos parlamentarios con mayor número de diputados proponían en principio que la donación afectara a la asignación fija mientras que los pequeños defendían la variable. Finalmente, se ha llegado a un acuerdo para que la reducción sea lineal
Donaciones
La aportación se hará durante el tiempo que dure el estado de alarma y se completa con un pacto genérico para que cada grupo parlamentario contribuya solidariamente a la lucha contra la COVID-19 «a través de donaciones económicas» de sus diputados.
El PP balear ya había anunciado que destinará parte del sueldo de los diputados a un fondo que ha creado la dirección nacional del partido y el PSIB anunció que los parlamentarios donarán el 20 por ciento de sus sueldos.
Podemos también anunció este martes que donará la mitad del sueldo de sus altos cargos a la lucha contra el coronavirus, aportación que se sumará a la donación que ya hacen de manera ordinaria de forma que su sueldo no supere tres veces el salario mínimo interprofesional. Falta por saber qué harán el resto de partidos con presencia en el Parlament.
El periodo de sesiones se alarga hasta el 31 de julio
El acuerdo de mínimos que han alcanzado los partidos de izquierda incorpora una referencia a la prolongación del periodo de sesiones hasta el 31 de julio para compensar el mes que ha estado parada la actividad parlamentaria.
Las presidentes y vicepresidentes de las comisiones parlamentarias serán responsables de organizar el trabajo para que, una vez acabado este periodo de sesiones alargado, se haya recuperado el ritmo normal de la actividad en el Parlament balear.