Baleares «no ha llegado al máximo de pruebas diagnósticas diarias que puede asumir el sistema de sanidad público», explicó la consellera de Salut, Patricia Gómez, que justificó así que no haya sido necesario ni requisar, ni tomar el control de clínicas o laboratorios privados a pesar de que este martes el Ministerio autorizara en este sentido a las comunidades autónomas. Si bien reconoció que «hemos tenido cuellos de botella con los reactivos, y ahora lo hay con el material para tomar muestras, no hemos llegado al volumen máximo y no es necesario intervenir o requisar el material de las clínicas privadas», añadió.
Y es que la medida estatal, publicada en el BOE, se tomó según el director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, «para no permitir PCR ineficientes en periodo de escasez».
Alta demanda
En el laboratorio Synlab así como en Laboratorios Picornell donde se hacen las pruebas, los teléfonos no paran de comunicar. Son infinitas las llamadas de interesados en hacerse la prueba conocida como PCR (reacción en cadena de la polimerasa) para detectar el coronavius. Los requisitos para poder acceder a ellas son siempre los mismos: pertenecer al personal sanitario (entre los que se incluyen también farmacéuticos) o cuerpos de seguridad. Además, se requiere prescripción médica e identificación profesional que acredite que pertenece a estos gremios. El precio del kit para detectar si se tiene (o ha tenido) COVID-19 es de 150 euros. El resultado llega en cuatro días.
«El material que se le facilita es para que recoja la muestra de manera autónoma y bajo su responsabilidad», dice una de las personas que atienden a los interesados que llaman por teléfono. A través de una torunda (un palo con una gasa), se extrae una muestra de la garganta. El aluvión de interesados por hacerse el test es tal que las telefonistas, que estaban con reducción de jornada, han tenido que ampliar su horario laboral para atender la avalancha de interesados.
Son los mismos requisitos que se requieren en los seguros privados como Mapfre, que reclama la prescripción médica y la identificación profesional que acredite la pertenencia a los colectivos prioritarios.
En este contexto, fuentes de Clínica Juaneda y Policlínica Miramar señalan que se hacen «como complemento diagnóstico de nuestros pacientes hospitalizados así como para dar respuesta a la inquietud generalizada de la población en relación a su posible inmunización (recordemos que un 30 % de la población puede haber pasado la COVID-19 asintomáticamente)». Así, ayer se puso en marcha en los laboratorios de Grupo Juaneda la prueba serológica que permitirá saber si se ha estado en contacto con el virus SARS-CoV-2 y por tanto si se ha desarrollado inmunidad.
IB-Salut hace entre 700 y 800 PCR diarias
En los centros sanitarios públicos se está haciendo una media de entre 700 y 800 pruebas de diagnóstico PCR diarias y este martes ya llevaba un acumulado de 18.701 desde el inicio de la pandemia en Balears.
Si bien al principio los reactivos necesarios para el test se suministraban siguiendo unos criterios, la adquisición ahora se ha flexibilizado y pueden hacerse más.