Los centros sanitarios y las residencias de Baleares consumen cada semana 150.000 mascarillas, sólo de las quirúrgicas como protección para sus profesionales. La consellera de Salut, Patricia Gómez, señaló que 110.000 corresponden a personal de hospitales y centros de salud. Este miércoles llegó a Mallorca un nuevo avión desde Shanghái con material. Gómez señaló que hasta ahora han llegado 2,6 de estos dispositivos, 27.000 batas y 37.000 trajes de protección: «Semanalmente se nos hace llegar material».
La consellera compareció junto con el portavoz del comité autonómico de la gestión del coronavirus, Javier Arranz. En las islas se registraron el martes cinco nuevos fallecidos por el virus y un repunte en el número de casos detectados con coronavirus, que fueron 43. Así, los que están activos son 707 en las Islas.
Gómez anunció que el Govern prevé llevar a cabo su propio estudio sobre el impacto real del virus en Baleares, pero lo hará una vez se levante el confinamiento. Hasta ese momento se está a la espera de que, la semana que viene, el Ministerio de Sanidad, lleve a cabo su propia macro encuesta. El muestreo plantea llevar a cabo 1.400 pruebas en las Islas, pero la consellera señala que se puede ampliar esa cifra para asegurar mejor los resultados para cada una de las islas que tienen «condiciones diferentes».
A partir de ahí se tomarán las decisiones sobre cómo llevar a cabo el desconfinamiento: «Hay diferentes planteamientos según la zona y el grado de afectación. Son situaciones que nunca nos hemos encontrado a nivel mundial y se trata de evitar que haya un rebrote de la enfermedad».
Arranz también pidió cautela hasta el día 26, «estamos en esa bajada y por eso se plantea la posibilidad del desconfinamiento de una forma controlada y con una serie de normas para minimizar la posibilidad de contagios». La consellera también apuntó a que están bajo estudios los resultados que dan los test ‘rápidos' de anticuerpos y que, de momento se están empleando en hospitales comarcales y para descartar falsos negativos. Según estima, el Govern dispondrá de 60.000 de estas pruebas junto con las 18.000 que han sido enviadas por el ejecutivo central. El ejecutivo autonómico ofreció la posibilidad de acoger enfermos de Catalunya pero, después de la recepción de más material, estos traslados «no han sido necesarios».
Por otro lado, un estudio de la Universidad de Washington en base a los recursos sanitarios de Balears y el ritmo de evolución de fallecimientos constata que las Islas pasaron el pico de mortandad el día cinco de abril. Las conclusiones apuntan a que dejarán de registrarse nuevos fallecimientos en torno al 18 de abril y estima una horquilla de entre 167 y 111 decesos durante todo el impacto de esta oleada de la pandemia. La cifra que considera más probable es de 132. Para todo el territorio nacional, la misma estimación calcula 19.200 muertes y que esta oleada de expansión del virus se extendería hasta inicios del mes de junio, cuando se dejarían de producir nuevos decesos.