De las crisis pueden surgir oportunidades. Así lo aseguran los ponentes en las charlas para la emprendeduría. Y así lo ven Bernat Vidal y Roger Gotarredona, profesionales del márqueting, quienes han decidido ayudar en la lucha contra el coronavirus con aquello que mejor saben hacer: comunicar y conectar vendedores con clientes potenciales.
Durante los primeros días del confinamiento, ambos bucearon en las redes sociales en busca de ofertas para abastecerse sin salir de casa. A partir de ahí y viendo el éxito de la iniciativa de la payesía del Camp Mallorquí, que se desbordó a las 24 horas, decidieron crear Mallorca Servicio a Domicilio, una herramienta gratuita al servicio de los pequeños negocios de toda la Isla que se ven obligados a cerrar sus puertas por decreto.
«Primero creamos una página de Facebook con las ofertas de productos que se puedan servir a domicilio en Mallorca, para cubrir tanto la necesidad del comercio local de vender sus productos, como la del consumidor de abastecerse», señala Roger Gotarredona, de Agn marqueting y profesor de la UIB. Fue un éxito, en 10 días suman más de 2.000 fans entre todas sus redes sociales.
«En esta crisis cada uno debe ayudar en lo que pueda, nosotros lo que sabemos es comunicar», apunta Bernat Vidal, alma mater de Borbalan, quien añade que «ya estamos trabajando con personas de Toledo y de Málaga que quieren implantar esta idea».
MSD es un escaparate, un pequeño mercado virtual que crece cada día con nuevos negocios, pequeños y medianos, que se han visto en la necesidad de reinventarse a contrarreloj para mantenerse a flote mientras sus tiendas estén cerradas y sus clientes, confinados. Hay ofertas de frutas y verduras, carnes y pescado, vinos, cervezas y licores, e incluso hornos tradicionales que no se resignan a que este año tengamos una Pascua sin mona o que a nadie le falte el pan del día.
No solo los pequeños productores han tenido que buscar la manera de ofrecer una logística para la que casi ninguno estaba preparado. Otras empresas, ahora con su actividad parada por decreto, se están reinventado para hacer este reparto. Es el caso de distribuidores de bebidas para la restauración o empresa de excursiones turísticas, cuyos vehículos se llenan hoy no de clientes, sino de cajones de verduras o de naranjas
Vidal y Gotarredona quieren dejar claro que éste es un servicio gratuito, pero su labor finaliza con la comunicación y son los vendedores y los compradores quienes deben ponerse de acuerdo entre sí. Eso sí, «pensamos que hemos creado algo bueno y que estas sinergías deberían tener continuidad cuando acabe esta crisis», concluyen.