La pandemia y la crisis sanitaria y social que ha desatado el coronavirus deja a diario emotivas escenas para la esperanza. Este viernes y en pleno centro de Palma se vivía una de ellas.
Los aplausos que los ciudadanos dedican cada tarde a los sanitarios y el resto de empleados que luchan contra la COVID-19 se han adelantado a las 11.30 de la mañana en la Residencia Sant Miquel, de la que salía una mujer de avanzada edad para regresar a su domicilio una vez superada la enfermedad.