El servicio de prevención de riesgos laborales del Govern reforzará los controles de salud a los empleados públicos de la Comunidad Autónoma, para incrementar la seguridad ante el coronavirus a aquellos trabajadores que deben continuar asistiendo a su puesto de trabajo de manera presencial.
Las medidas aprobadas este viernes por el Consell de Govern afectan a los empleados públicos al servicio de la Administración de la Comunidad Autónoma y de su sector instrumental, salvo los entes que prestan este servicio de manera externa.
Todo este personal que continúe trabajando presencialmente deberá dirigirse al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, en caso de que presente síntomas compatibles con el COVID-19 o haya estado en contacto estrecho con alguna persona contagiada, para ser citado para una evaluación médica presencial.
Además, el Consell de Govern ha autorizado al Servicio de Prevención para que pueda recurrir a proveedores externos de prevención de riesgos laborales de refuerzo, si fuera necesario, para asegurar una disposición suficiente de médicos.
Finalmente, la Dirección General de Función Pública y Administraciones Públicas ha creado una bolsa de funcionarios voluntarios para tareas de refuerzo de los servicios que lo requieran, lo que puede suponer el destino inmediato, o en cualquier momento, mediante atribución temporal de funciones.
Actualmente, cerca del 85% del personal de la Administración autonómica (17.326 personas), excluyendo el sector sanitario, hace teletrabajo o se encuentra en situación de disponibilidad para recibir asignaciones temporales de funciones.
Costa ha recordado otras actuaciones como la desinfección y limpieza especializada, la colocación de señales de distancia interpersonal y de cartelería con información básica de higiene personal, la distribución de guantes de plástico, y la limitación de la aforo máximo los espacios comunes y públicos, entre otros.