Kostan Doganis, médico de atención primaria en el centro de es Camp Redó, está aislado después del positivo por coronavirus de uno de sus compañeros de centro, un enfermero: «Estoy pendiente de la prueba, el enfermero con el que trabajo tenía un poco de síntomas y perdió el olfato y el gusto. Es uno de los síntomas que valoramos. Fue positivo pero, por el momento se encuentra bien». Doganis tendrá que acudir al centro de Establiments en el coche para una prueba exprés.
En el centro, señala, tienen ahora mascarillas, «pero son de las quirúrgicas, de papel, no las de filtro que serían las deseables». Además disponen de cuatro equipos completos: «Por si tenemos la sospecha de que vamos a atender a alguien con la enfermedad. Son de un solo uso y los reservamos».
Como el resto de centros de salud, el de es Camp Redó funciona sobre todo a través del teléfono. El equipo está divido en tres grupos que rotan entre llamadas telefónicas, atención presencial en el centro de patología no respiratoria y un tercer grupo para posibles enfermedades respiratorias. Para esos casos se ha habilitado un acceso diferente para evitar que se mezclen con el resto de pacientes. El primer filtro es el telefónico. Tres doctores se encargan de llamar a los pacientes que previamente han contactado por teléfono: «Intentamos filtrar lo máximo porque los medios son justitos. Si lo podemos arreglar telefónicamente, lo hacemos. En caso de que consideremos que tuviese que venir, se le cita. En caso de que tengamos que ir al domicilio, tenemos unos turnos asignado para ir nosotros al domicilio, con precauciones y para casos de pacientes que no se pueden desplazar». Las consultas son de todo tipo: «La gente tiene muchas dudas y hay un cierto factor de alarma, pero no hay que olvidarse de que las patologías normales siguen existiendo». Menciona tanto personas mayores, casos de hipertensión, cálculos renales o lumbalgias, entre casos que han atendido hace poco en el centro.
El servicio de urgencias, «ha bajado» por ese cribado telefónico. «Hay gente joven que acude por cualquier causa como si aquí no pasara nada. Por cosas como renovar la tarjeta. Se les para y no se les deja entrar».
Casos
Los médicos de Atención Primaria confirman con posterioridad que han atendido casos de pacientes con coronavirus: «Los que han sido derivados y han dado positivo». También existen casos entre los trabajadores. «Hay muchas personas que son asintomáticos. Llevan una vida normal.
Atendí a una señora con una otitis, es una exploración muy cercana, pero no sabemos. No tiene síntomas», señala. También reflexiona: «Lo que nos ocurre a nosotros (los sanitarios) es que, hasta que se ha sabido la importancia que tiene esto, trabajábamos sin protección y vemos muchos enfermos. Hasta que no supimos que estaba en marcha estábamos sin protección». También critica la falta de transparencia en torno a los casos que afectan a profesionales de la salud: «Tenemos protocolos que van cambiando sobre la marcha. Cuando tenemos la sospecha lo comunicamos a salud laboral que decide si seguimos trabajando o vamos a casa».