Adolfo Utor (Alhucemas, 1961) es presidente de la naviera Baleària y del Consejo del Mar de la CEOE y desde siempre ha estado vinculado al sector naviero. Muestra su preocupación por los efectos del coronavirus en la industria turística, pero también señala su apuesta estratégica por Baleares, lugar en el que surgió Baleària. Asegura que no habrá problemas de suministros a las Islas.
¿Cómo actúa en estos momentos de crisis Baleària?
—Estamos viviendo un momento de máxima gravedad y dificultades, pero nuestro compromiso con Baleares es histórico y lo mantendremos al cien por cien. Está garantizado el suministro de todo tipo de mercancías para que siga funcionando la economía de Baleares pese a la actual coyuntura de ralentización que ha provocado la crisis del coronavirus.
¿Qué opina del nerviosismo de los consumidores para acaparar alimentos?
—Hemos superado los picos de agosto en el suministro de mercancías a Baleares. Se han registrado puntos de demanda impensables, pero lo que se produjo en un principio fue la simple necesidad de los consumidores de llenar las despensas y los frigoríficos. Hemos multiplicado por dos nuestra estadística normal de transporte de mercancías.
¿Cómo prevé que evolucionará esta situación a corto plazo?
—A lo largo de la próxima semana bajarán los puntos de demanda registrados en los últimos diez días en las grandes superficies. En las últimas jornadas ya se registran caídas de hasta un 10 % en las compras, por lo que se tenderá a la normalidad en las próximas semanas.
¿Cuánto tiempo cree que durará el actual parón económico y productivo?
—Preveo que el actual parón y ralentización de la economía dure entre dos y tres meses. El horizonte es que a finales de mayo se despeje la actual situación y el turismo, principal motor económico de Baleares, se recupere de forma progresiva, pero estaremos muy lejos de las cifras alcanzadas en 2019.
¿Hay objetivos claros?
—Por supuesto. El primer objetivo es concentrar al cien por cien todos los esfuerzos para romper la cadena de contagio de la COVID-19 y vencer esta batalla. Luego entraremos en una fase de recuperación que preveo que sea rápida, aunque nunca se puede saber lo que va a pasar. No me gusta hacer pronósticos, pero sí ser optimista y confío en que los mercados emisores turísticos reaccionen en positivo.
¿Qué hay que hacer de forma prioritaria?
—Lo fundamental para Baleares y resto de regiones es que hay que preservar a ultranza a las empresas, ahora inmersas en serios problemas. Mantener y cuidar a las empresas es clave para el empleo, la economía y la dinamización del tejido empresarial, ahora muy tocado en todos los aspectos por esta crisis que nadie esperaba pero que está ahí.