Pedro (nombre ficticio), bombero de Palma de 32 años, estuvo de vacaciones con su novia y otra pareja en Vietnam. Era un viaje que tenían programado desde hacía tiempo.
Familiares y amigos estaban preocupados por la expansión del coronavirus, pero se informaron mucho antes de ir. Vieron que el país del sudeste asiático había extremado las precauciones y parecía haberles funcionado. «Lo pudimos observar cuando estuvimos allí. Todo el mundo estaba muy concienciado y nosotros también. Siempre íbamos con mascarilla y guantes y utilizábamos geles desinfectantes», cuenta Pedro por WhatsApp.
El domingo pasado regresó y el miércoles tenía guardia. Por la noche empezó a tener frío. Estaba cansado y con fiebre. «Como era de noche y cubríamos servicios mínimos no me fui a casa. No vi necesario que tuvieran que molestar a un compañero a las 02.00 horas para cubrirme a mí. Al salir de guardia me fui directamente a casa, ya que me empecé a encontrar peor y fue entonces cuando alerté al 061 y activaron el protocolo del coronavirus». Tenía síntomas. Un par de días de fiebre, cansancio y dolor de cabeza y luego tos seca y falta de aire.
El bombero esperó hasta el sábado en su domicilio para que le realizaran la prueba, que es, básicamente, «frotarte con un bastoncillo en la parte más interna de la lengua. Es indolora y rápida». El lunes le informaron del resultado: positivo. No le sorprendió. «Hay tantos casos por la televisión que ni me extrañé al dar positivo. Si no lo había cogido en el viaje lo habría podido coger perfectamente aquí». Pedro no sabe dónde se podría haber contagiado. «Tampoco creo que puedan saberlo a ciencia cierta».
Los sanitarios le recomendaron que no saliese de casa bajo ningún concepto. El bombero y su pareja, que no presenta síntomas, han desinfectado la vivienda siguiendo los consejos del 061. Netflix les hace más llevadera la cuarentena con las series Vikingos y The Walking Dead. Uno de los consejos que da a otros infectados por el coronavirus es que tengan «paciencia» y que no estén en contacto con nadie. «Este virus lo vamos a parar entre todos si nos quedamos en casa, tenemos que ser solidarios».