Juzgados cerrados pero con plazos en suspenso. La Sala de Gobierno del TSJB ha adaptado los acuerdos tomados en Madrid y desde el domingo la actividad judicial queda congelada con unas pocas excepciones que corresponden a «cualquier actuación judicial que, de no practicarse, pudiera causar perjuicios irreparables».
En la práctica, el acuerdo mantiene los servicios del juzgado de guardia, las actuaciones con detenidos y medidas cautelares urgentes como levantamientos de cadáveres u órdenes de entrada y registro. En instrucción también cualquier actuación en causa con preso. Se suman las órdenes de protección de violencia de género y actuaciones urgentes en vigilancia penitenciaria.
Los juzgados de Primera Instancia actuarán sólo por internamientos urgentes de personas con trastorno psíquico y protección de menores. El registro civil expedirá licencias de enterramiento, celebrará matrimonios e inscripciones de nacimiento en plazo perentorio.
Entradas por motivos sanitarios
En Contencioso se mantienen las autorizaciones de entradas sanitarias, «urgentes e inaplazables» y demandas de protección de derechos fundamentales «cuya resolución tenga carácter urgente, medidas cautelarísimas y cautelares que sean urgentes y recursos contencioso electorales». Por último, en Social se celebrarán juicios declarados urgentes por la ley y medidas cautelares urgentes o preferentes.
La Sala de Gobierno ha modificado también las normas de reparto para reducir el número de desplazamientos por parte de los jueces. El Consejo General del Poder Judicial, en este contexto, aclaró por la tarde que ha suspendido además los permisos y licencias de jueces y magistrados que puedan dificultar esos servicios esenciales.