El Gremio de Peluqueros de Pime Mallorca (Grepels Gapb) ha manifestado su disconformidad con la decisión del Gobierno de no decretar el cierre de las peluquerías y ha pedido que se cierren estos establecimientos durante la crisis sanitaria del coronavirus y solo atiendan a discapacitados y personas con problemas de movilidad, bajo petición.
Si bien el gremio agradece que el Gobierno considere las peluquerías como un elemento de primera necesidad, Grepels-Gapb ha advertido en un comunicado de que las peluquerías pueden ser «más un escalón de propagación del virus que un bien que ayude a su erradicación».
Advierten de que una parte importante de la clientela es gente mayor y sensible a contagiarse por la COVID-19, por lo que, pese a que las peluquerías toman las medidas sanitarias necesarias, consideran «una imprudencia poner en esta situación tanto al personal como a los posibles clientes».
Cuestionan además, que ante la orden del Gobierno de mantener una distancia de seguridad de un metro o metro y medio entre las personas, vaya a ser posible realizar su trabajo.
«Al considerarnos un bien de primera necesidad y obligarnos a la apertura, desde el Gremio entendemos que esta circunstancia provocara que no podamos acceder a las ayudas y las líneas de crédito expuestas por el Gobierno ayer noche», añade el gremio.
La entidad advierte de que esto puede llevar al sector a una nueva crisis tras finalizar la provocada por la COVID-19 por los gastos y pérdidas acumuladas por la apertura obligatoria y la incapacidad de acceder a las ayudas y líneas de crédito estatales.
Grepels Gapb ofrece sus servicios a las personas con movilidad reducida o discapacidad, pero con los establecimientos cerrados y atendiendo solo demandas de manera particular y facilitando líneas de teléfono para solicitar una cita previa. «De esta manera el trato será particular y cumpliremos con las directrices de seguridad necesarias», alegan.
Piden además que se les proporcionen medios para aplicar las medidas de seguridad necesarias, como mascarillas, guantes y geles, de los que el mercado está desabastecido.
Reclaman para las peluquerías la obtención de ayudas, subvenciones, líneas de crédito y flexibilidad administrativa en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).