Han pasado siete años desde que se detectaran los primeros casos en Mallorca de perros diagnosticados por la Dirofilaria immitis (conocida popularmente como gusano del corazón), perros nacidos en la Isla y que no habían viajado nunca.
La enfermedad parasitaria, endémica en la cuenca del Ebro y en Eivissa, dio el salto a las zonas húmedas de Mallorca donde criaba el mosquito que la transmite. De ahí que las primeras alarmas saltaran en Pollença, en los alrededores de la Albufereta y también en las proximidades de la Albufera de Alcúdia. Marcos Makowski, veterinario de la clínica Moixica del Port de Pollença, advierte ahora de que la Dirofilaria immitis se ha extendido prácticamente a toda Mallorca como consecuencia de la proliferación del mosquito tigre.
La enfermedad del gusano del corazón es una dolencia de origen parasitario que afecta principalmente a los perros, en menor medida a los gatos y que puede transmitirse a las personas, aunque estas son muy resistentes al parásito que pocas veces les da problemas.
La picadura del mosquito transmite un parásito que se aloja en las arterias pulmonares y si no se controla puede llegar también al corazón «el mayor problema es que es una enfermedad de largo curso, durante un tiempo el animal casi no tiene síntomas pero es portador y por lo tanto un foco de infección», recuerda Makowski. Para cuando la enfermedad revela fatiga, toses, abdomen hinchado y fallo renal, ha alcanzado un punto de gravedad y tiene un tratamiento «largo y complejo». De ahí que los especialistas alerten de su proliferación en la Isla y la conveniencia de aplicar tratamientos preventivos (hay un inyectable anual y pastillas mensuales), ahora ya, no solo en las mascotas que viven en el entorno de humedales sino incluso en los perros que no salen de la zona urbana.
Aunque no existe un registro oficial de casos, Makowski advierte de que «se ha confirmado la presencia del parásito en animales de Alcúdia, Pollença, Can Picafort, sa Pobla y Palma, entre otros municipios». «Se ha extendido prácticamente a toda Mallorca», dice.
Míkel Bengoa es uno de los mayores especialistas en mosquito tigre, nuevo transmisor del gusano del corazón. «El Aedes albopictus, más conocido como mosquito tigre fue detectado por primera vez en la Isla en la zona de Bunyola por el laboratorio de Zoología de la UIB y es una de las 100 especies con mayor potencial invasor del mundo», dice Bengoa.
En 2012 se formó un equipo de trabajo liderado por la Conselleria de Medi Ambient con el objetivo de estudiar la expansión del mosquito invasor y vector de enfermedades como el dengue, el chikungunya o el Zika.
«En 2012 se detectó la presencia del mosquito tigre en cinco municipios (Palma, Bunyola, Marratxí, Calvià y Esporles) lo que hace suponer que se había asentado en Mallorca con anterioridad», dice el especialista. Hoy por hoy ya hay 25 municipios en los que se realizan muestreos y se han encontrado huevos en todas las ovitrampas. «Gracias a los avisos ciudadanos en Mosquito Alert y a consultas particulares a la Consultoría Moscard Tigre se sospecha que el mosquito tigre está ya establecido en todos los municipios de Mallorca, lo que ocurre es que no se recogen muestras en todos», explica Bengoa.
Bengoa ha realizado su tesis doctoral sobre el mosquito tigre y estudiado su progresión en Mallorca desde su consultoría. Esta semana participaba precisamente en un congreso sobre la materia.
«La transmisión es una cuestión de probabilidades igual que la lotería»
«En bibliografía se ha visto que el mosquito tigre puede transmitir la dirofilaria así que no me sorprende que los veterinarios avisen; la transmisión es una cuestión de probabilidades, a más población de mosquito más probabilidades de transmisión igual que ocurre con la lotería, cuantos más décimos juegas más fácil es que toque», dice Míkel Bengoa. El mosquito tigre elige pequeños acúmulos de agua (platos de macetas, estanques ornamentales, juguetes o arquetas) para desovar.