La regidora de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, explicó este viernes en la Comisión Urbanismo y Medio Ambiente que el Consell de Mallorca reajustará su propuesta de accesos a la Vía de Cintura en la zona de la antigua cárcel a los del Ayuntamiento de Palma.
Truyol recordó que el Consell de Mallorca realizó en su día un informe en el que se ponían pegas a la propuesta de modificación puntual del Plan General que está haciendo Cort en relación a esta zona y aunque el informe no era vinculante, dijo la edil, «como queríamos tener el máximo consenso, porque es un proyecto de ciudad importante, mantuvimos una reunión hace unos meses para explicarles mejor cuál era nuestra propuesta y desde el Consell nos dijeron que compartían esta visión y que comenzarían a trabajar en alternativas para poder ajustar su proyecto con el nuestro y que fueran compatibles».
A partir de ahí la semana pasada tuvo lugar otra reunión en la que «la administración insular confirmó que estaban alineados con nuestra propuesta y que para que pudiera ser una realidad reajustarían la suya».
De esta forma, declaró Truyol, «el Consell cambiará su proyecto de conexiones, implantará medidas de reducción de la contaminación acústica hacia la zona de la antigua prisión y de las futuras viviendas y contribuirá económicamente al vial urbano que conectará la Vía de Cintura con la calle Alfons el Magnànim».
La propuesta del Ayuntamiento contempla la construcción de 100 viviendas de protección oficial con equipamientos, zonas verdes y el mantenimiento de las galerías de la vieja cárcel.
La modificación del Plan General está pendiente de un informe de la Comisión Balear de Medio Ambiente y en cuanto se reciba se podrá aprobar definitivamente y se iniciará la tramitación para realizar el proyecto de rehabilitación de la antigua prisión y de la estructura urbana que tendrá todo este ámbito.
Por otro lado, la responsable municipal informó de que el Consell de Mallorca se hará cargo del derribo de los dos edificios de las antiguas viviendas de los funcionarios de la prisión en cuanto se desalojen de okupas por motivos de seguridad y salubridad.
La demolición ya está proyectada, pues estos edificios ocupan un espacio que en el futuro debe ocupar un vial de conexión con la Vía de Cintura, pero el acuerdo entre ambas instituciones es acelerar al máximo posible este derribo «para evitar que otras personas puedan entrar una vez que se haya desalojado las que están actualmente».
Ahora mismo, indicó, se han iniciado los protocolos para el desalojo de estas viviendas y también se está trabajando con los servicios sociales para poder ofrecer a estas personas una alternativa de alojamiento.