Mallorca es una isla de contrastes. También con el clima. En un invierno marcado por las pocas lluvias y una avanzada primavera, las temperaturas varían según el momento del día. En tan solo unas horas se puede pasar de la manga contra al abrigo y la bufanda. Es la amplitud térmica que se vive estos últimos días de febrero.
Al mediodía las temperaturas pueden superar los 20 grados. Por la noche, el mercurio baja y llegan las heladas. Para muestra de estos contrastes las imágenes que ha compartido el programa Méteo IB3 de la Serra de Tramuntana llena de escarcha a primera hora de la mañana de este viernes. Un fenómeno que se repetirá durante todo el fin de semana, sobre todo en el interior de Mallorca e Ibiza.
Estos cambios en el termómetro son comunes los días de sol con cielos despejados. Según explican los meteorólogos, en los días sin nubes el suelo absorbe el calor con más facilidad, pero cuando llega la noche también se va más fácil. Esto ocurre porque las nubes dificultan el paso de la radiación térmica. Es decir, las nubes evitan que se vaya el calor.