La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha asegurado este miércoles que España y Argelia deben comenzar una negociación sobre la delimitación de aguas territoriales, ya que ambos países tienen pretensiones no coincidentes, aunque hasta ese momento no hay más que «pretensiones».
En una rueda de prensa, González Laya ha respondido así ante una pregunta sobre la intención de Argelia de declarar aguas territoriales y ampliar su zona económica exclusiva hasta invadir parte de las aguas del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, en Baleares.
La zona económica exclusiva es un espacio marítimo de hasta doscientas millas náuticas (370 kilómetros) desde el límite de las aguas interiores de un país ribereño, y cualquier modificación que afecte a un país vecino debe hacerse de forma negociada.
Según la ministra, hace ya dos años Argelia expresó su voluntad de delimitar sus fronteras marítimas incluyendo aguas de Cabrera y además «presentó ya su visión de cómo debería delimitarse esas aguas».
España mantiene un contencioso similar con Marruecos, que ha votado varias leyes que determinan su frontera marítima hasta incluir aguas de Canarias.
Según la ministra, «a diferencia de Marruecos, donde sólo hay, de momento, una expresión de interés de delimitar las aguas marítimas», en Argelia «hace ya dos años, además de expresar su voluntad, presentó ya su visión de cómo debería delimitarse esas aguas».
En aquel momento España indicó que no estaba de acuerdo con las pretensiones argelinas. «Y lo pusimos en su conocimiento», ha explicado González Laya.
La ministra ha recordado que «a partir de ahí, lo que dice la convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar es que las dos partes deben negociar, negociación que todavía no ha comenzado».
Por ello, la ministra ha pedido tener «cuidado» con el uso de expresiones como «se han apropiado o similares, porque eso no ha ocurrido». Así, pues, por el momento, «hay una pretensión que se responde con otra pretensión y, a partir de ahí, lo que corresponde es una negociación, cosa que todavía no ha ocurrido», ha zanjado.
González Laya ha hecho estas declaraciones el mismo día en que ha contestado a una pregunta parlamentaria sobre la delimitación de aguas de Marruecos garantizando que España no aceptará una política de «hechos consumados» y que emprenderá las acciones internacionales que crea oportunas si Marruecos decide actuar unilateralmente.
La ministra ha insistido este miércoles en que España estudiará «meticulosamente» el contenido de la normativa marroquí, que aún se encuentra en tramitación parlamentaria y que debe remitirse a Naciones Unidas, al tiempo que se reserva el derecho a adoptar las medidas que considere oportunas si ve que afecta a los intereses españoles.
De todos modos, González Laya pidió no caer en el «alarmismo» porque, a su juicio, Marruecos está haciendo «lo mismo» que España, que es emplear la normativa internacional para fijar sus fronteras marítimas e insistió en que «no es momento de ir a una instancia internacional a quejarse».