Los grupos parlamentarios PSIB, Unidas Podemos y Més per Mallorca han registrado este miércoles una Proposición No de Ley (PNL) en el Parlament para pedir que la Cámara rechace el proyecto de ampliación del aeropuerto de Son Sant Joan de Palma y, asimismo, reclame a Aena «más responsabilidad» con el entorno económico y natural donde opera.
Así lo han informado en rueda de prensa los diputados del PSIB, Unidas Podemos y Més per Mallorca, Damià Borràs, Pablo Jiménez y Josep Ferrà, respectivamente. El diputado ecosoberanista ha considerado que es «la primera respuesta institucional» que «da un mensaje claro» contra el proyecto, destacando que es una iniciativa «suficientemente potente» que manifiesta que «las obras no son positivas».
Sobre ello, Jiménez ha considerado que la PNL es «fundamental» para evitar «un crecimiento desmesurado» y ha subrayado que Aena es una empresa «enormemente rentable, el mayor operador aeroportuario del mundo, si bien es «insostenible ambientalmente por mucho que se esfuercen a convencer que están reduciendo su huella ecológica».
Ferrà ha añadido, en este sentido, que el proyecto de ampliación «confronta» con la declaración de emergencia climática que se ha dado en diferentes instituciones de las Islas, además del Estado y de la Unión Europea.
Por otro lado, la propuesta parlamentaria pide que el Estado -juntamente con Aena e instituciones de las Islas- impulse un nuevo Plan Director Sectorial para el aeropuerto «adecuado» a la realidad actual, además reclamar la cogestión aeroportuaria por parte de Autoridades de Baleares.
En este sentido, Ferrà ha recordado que el aeropuerto genera unos beneficios anuales de más de 200 millones de euros, mientras que la reinversión es «prácticamente nula», un hecho que evidencia, según ha asegurado, la necesidad de «apostar por la descentralización e individualización del sistema de gestión aeroportuaria».
Con ello, según ha dicho, «se podrían desarrollar estrategias aeroportuarias propias más adecuadas a las necesidades y particularidades de cada aeropuerto y realidad insular». La cogestión permitiría influir, entre otros, en los flujos turísticos.
Además, después de que el director del aeropuerto de Palma, Tomás Melgar, expresara su voluntad de reformular el proyecto, la iniciativa también piden instar a Aena a abrir un espacio de dialogo con las instituciones y entidades de Baleares afectadas por las obras.
También consideran «imprescindible» un estudio de la capacidad de carga del Archipiélago.
Finalmente, Borràs ha explicado que la iniciativa también contempla la mejora de las condiciones laborales de los empleados que prestan servicio en las instalaciones aeroportuarias.
Preguntados por futuras medidas, Ferrà ha dicho que «paso por paso» y que «ahora es el momento de escuchar a todas las partes implicadas». «Aena tiene la decisión final pero desde Baleares hay una puerta abierta para seguir incidiendo», ha dicho.
«Es inconcebible que no se escuche ni se de respuesta a una insistencia reiterada, Aena tiene capacidad legal pero no ética ni moral de lo que la sociedad no quiere. No puede convencer y no puede ir por libre pensando que es un territorio aislado», ha sentenciado.