La consellera insular de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, ha asegurado este martes que «el turismo es el responsable directo del 50 % de los plásticos en las playas» del Mediterráneo.
El Consell de Mallorca ha informado de la intervención de la responsable insular para presentar los resultados del proyecto europeo Interreg Med Blueislands. Ribot ha concluido que Mallorca «es la Isla mediterránea con más presión turística en el mar más contaminado del mundo».
Además, ha insistido en que la influencia del turismo en el aumento de residuos en las playas «es un problema que debemos abordar de manera inmediata». «Si no somos capaces de poner límites al turismo, nos quedaremos sin futuro», ha insistido.
El proyecto Interreg Med Blueislands se ha prolongado durante tres años y ha centrado sus análisis en varias playas de Mallorca, Creta, Chipre, Cerdeña, Sicilia, Rab, Mikonos, Rodas y Malta.
Cabe destacar que un 80 % de la basura que se encontró en 2019 en tres playas de Mallorca analizadas para el proyecto Blue Islands es plástico, mientras que la media en todas las islas del Mediterráneo en las que se ha realizado el estudio se situó en el 92 %.
El investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Michael Grelaud ha expuesto este martes ante unos 70 asistentes el trabajo de monitorización de basura marina y existencia de microplásticos en las playas del Torà (Calvià), Es Caragol (Santanyí) y Sa Canova (Artà).
Grelaud ha asegurado que, por su particularidades, el Mediterráneo «es una trampa para la basura marina», ya que estas zonas costeras recogen los residuos que provienen del océano Atlántico a través del estrecho de Gibraltar, de los ríos y de las actividades náuticas, entre otros aspectos.
«Un 30 % de la basura que encontramos en la playa de El Torà proviene de los usuarios», ha señalado el investigador, que ha aclarado que no es la «más sucia, ya que cuenta con un buen sistema de limpieza».
El estudio, que ha analizado la presencia de basura marina a lo largo de 100 metros de cada uno de estos arenales, demuestra que el Caragol, que de las tres playas es la más usada por los locales, es la más afectada por la presencia de residuos, con 25.000 objetos frente a los 2.500 encontrados en una de las playas más turísticas del municipio calvianer.
El investigador de la UAB ha alegado que «no hay variación estacional» en ninguna de las tres playas mallorquinas analizadas, ya que algunos de los objetos que se acumulan en estos arenales en invierno, como las redes de pesca, no están relacionados con el turismo.
Ha recalcado la importancia de sensibilizar a los visitantes sobre los residuos para reducir su acumulación, tal como ha podido comprobar tras la campaña de concienciación del pasado verano en la playa del Torà, que redujo en un 47 % su basura marina respecto a los datos obtenidos en 2017.
Una cuarentena de voluntarios del proyecto han realizado esta campaña desde junio hasta setiembre de 2019 en seis islas del Mediterráneo, según Grelaud. «La única playa en la que ha subido la acumulación de objetos respecto a 2017 ha sido la que no ha contado con puntos de información», ha puntualizado.
Ha dicho que, por el momento, Blue Islands no promoverá más actuaciones de este tipo en las playas del Mediterráneo, pero que la organización del proyecto preparará una guía de buenas prácticas sobre gestión de residuos y su relación con el turismo, un documento que llegará «a los políticos a nivel regional, nacional y europeo».