La tasa de incineración costará este año 111,2 euros, un descenso del 12,8 por ciento que deja la tarifa a niveles no vistos desde el año 2007. En aquel año el coste de eliminar la basura era de 96 euros, pero dos años después subió hasta los 131,52. Desde entonces se ha mantenido sin apenas variaciones hasta este año, en el que se prevé esta importante bajada.
La consellera de Sostenibilitat i Medi Ambient, Aurora Ribot, y la directora insular de Residus, Patrícia Arbona, explicaron que el descenso se debe a diversos factores entre los que está una previsión de descenso en la producción de residuos. El Consell estima que la producción será este año de 530.000 toneladas, un caída de un 2,3 por ciento con respecto al año 2019. Otro de los factores que ayudan a bajar la tasa es la caída en el pago de intereses por las amortizaciones de las instalaciones de Son Reus y el hecho de que la energía que produce la incineradora se vende más cara.
Además de la tasa de la incineradora, la consellera presentó la tasa de eliminación de lodos de depuradoras, que baja de 91,69 euros por tonelada a 88,23 euros. También presentó la tarifa de eliminación de restos animales, que es la única que sube: de 27,82 euros a 35,73. Esta subida se produce después de dos años consecutivos de bajada.
Materia orgánica
La consellera de Sostenibilitat del Consell señaló que las instalaciones de Tirme están preparadas para la recepción de la fracción de materia orgánica de Palma. Cort ya ha comenzado la instalación del contenedor marrón en Palma y se prevé que en 2023 toda la ciudad pueda recuperar los residuos orgánicos para enviarlos a la nueva planta de metanización de Son Reus.
La consellera indicó además que desde el Consell se quiere colaborar con el Govern para implantar en Mallorca el sistema de devolución de envases que se hará en Formentera.