Los tres partidos del Govern, también el PSIB, se mostraron este lunes contrarios a la ampliación del aeropuerto de Palma, aunque la portavoz socialista, Silvia Cano, precisó que desconoce que el proyecto de AENA suponga un aumento de la capacidad del aeropuerto» y también que no sabe si el Govern ha presentado o no alegaciones.
Lo que sí recordó es que debe ser el Govern quien autorice el proyecto definitivo. A este asunto, se refirió también el conseller de Model Econòmic, Treball i Turisme, Iago Negueruela, que afirmó que la ampliación de Son Sant Joan «no es necesaria» y reivindicó la necesidad de que el Govern tenga un «papel más activo» en la toma de decisiones que afectan a esta infraestructura.
El Ejecutivo está pendiente de una reunión con AENA en la que se abordará esta cuestión.
Posición conjunta
Més fue el primer partido del Govern en cuestionar el proyecto de ampliación y luego se sumó Podemos a la crítica. El propio vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, consideró que era incompatible con la Llei del Canvi Climàtic. Ayer, la portavoz parlamentaria adjunta de Podemos, Esperança Sanz, consideró que «este asunto necesita una posición conjunta del Ejecutivo» y que sería oportuna una reunión de los partidos del Ejecutivo.
Gabriel Company (PP), mientras, echó mano de ironía y aseguro que «ni Podemos ni Més dejarán el Govern aunque se ampliara el aeropuerto» y que «eso es lo que pasa con los partidos que pisan moqueta».
Coincidencia: el 75 % tiene que quedar blindado
El PSIB, Més y el PP coincidieron en que sea o no legal –que lo es según la Agencia de Protección de Datos– cruzar las declaraciones de IRPF y las peticiones de descuentos del 75 %, eso no debe alejar del objetivo real: el control de las compañías aéreas que aprovechan el incremento del descuento para encarecer precios, sobre todo en determinadas épocas del año. Miquel Ensenyat (Més) dijo que «los aviones son nuestros Aves». Coincidieron en que debe quedar blindado.