«El Arenal es como un ring. Luchas cada día para intentar sobrevivir en la venta ambulante». Babacar Daikhate sabe de lo que habla. Vendía gafas de forma ilegal, recibió palizas y muchas agresiones verbales por parte de los turistas. Como él, el 85, 6 % de los senegaleses que emigran de su país de origen eligen Mallorca como primer destino. Siete de cada 10 acaban en la venta ambulante, y la mayoría (66,2 %) lo hacen en situación irregular.
Son los datos contemplados en un informe sobre la ‘Situación Social de las personas de Senegal que realizan la venta ambulante' elaborado por el sociólogo e investigador Enrique Gómez, y coordinado por Càritas Mallorca. El estudio se ha realizado durante 2018, a través de 139 encuestas y varias entrevistas personales.
Una de las principales conclusiones que se extrae de esta investigación es que los senegaleses que emigran de su país lo hacen «porque la vida en su país es desfavorable», explicó ayer Bárbara Picornell, coordinadora de Acción Social de Base de Càritas. Según el informe, la no regulación de su situación significa una realidad desprotegida con una alta vulnerabilidad.
Perfil joven
«La persecución policial, falta de respeto y la discriminación son los principales problemas de muchos senegaleses cuando llegan a destinos europeos», detalló Enrique Gómez. Son perfiles jóvenes, la mayoría de ellos (70 %) tienen entre 25 y 40 años. Y casi todos cuentan con cargas familiares.
Se suelen agrupar con amigos o conocidos. Más de la mitad conoce a alguien trabajando en la venta ambulante. Respecto a la vivienda, el 96 % comparte piso, pero la mayoría de ellos (51 %) lo hacen en condiciones críticas: de seis a ocho personas en un mismo piso porque no cuentan con ingresos suficientes.
Engaño
Babacar Diakhate soñaba con trabajar en Europa. Estudió derecho y marketing en Senegal. Cuando acabó, puso rumbo a Mallorca, «porque todos sabemos que en África nadie tiene futuro», matizó. En 2009 compró un billete de avión, se plantó en la Isla y empezó a buscar empleo. Su sueño americano duró un par de meses. «Fui engañado, no me dieron ninguna oportunidad y tuve que buscar otra alternativa». Babacar se trasladó al Arenal a vender gafas de forma ilegal. Babacar recuerda muy agria esa etapa. Una etapa que ha podido abandonar. «Ningún senegalés viene con la idea de trabajar en la venta ambulante».
El verano es una de las épocas del año que más dinero mueve esta actividad ilegal. Los datos apuntan a que el 72 % trabaja durante todo el año. Pese a ello, más de la mitad ha intentado formarse en cursos de español, y solo el 20 % ha recibido alguna formación laboral. Sin embargo, el 85 % cree que mejorará su situación en los próximos dos años.
El 43 % ha sido multado por esta actividad ilegal
Según los datos, casi la mitad de los senegaleses que se dedican a la venta ambulante en Mallorca han sido multados. De estos, solo el 3 % ha sido detenido. Asimismo, el 10 % ha asegurado que ha sufrido algún tipo de discriminación. Una de las zonas más concurrentes para la venta ambulante es el Arenal.