Los transportistas de mercancías de Baleares ya han pagado entorno a unos ocho millones de sobrecoste este mes en concepto de fletes marítimos debido al incremento de éstos de hasta un 20 %. Esta subida, en vigor desde el pasado 1 de enero, se debe al hecho de que las navieras están obligadas a cumplir con las nuevas reglas medioambientales que limitan el contenido de azufre en los carburantes utilizados. Esto supone un encarecimiento del combustible que las navieras han trasladado a los transportistas de mercancías.
La patronal estima que este aumento supondrá un sobrecoste a final de año que puede superar los 100 millones ya que los camiones realizan unos 500.000 viajes anuales entre los puertos de Balears y de la Península. Por este motivo reclaman medidas a las administraciones públicas.
Pese a que a finales del pasado mes de noviembre se celebró una reunión en la Conselleria de Mobilitat con la participación de todas las partes implicadas, en la que se puso sobre la mesa el compromiso de una rebaja de tasas portuarias, por ahora no se ha activado ninguna medida compensatoria.
Ante esta situación, que agrava el día a día de los transportistas, la Federación Balear de Transportes (FEBT) remitió el pasado jueves una carta al conseller de Mobilitat, Marc Pons, en la que solicitan un plan de medidas fiscales y económicas que compensen los incrementos aplicados. No es la primera vez que se reclaman medidas en este sentido, pues en 2018 ya se pidieron bonificaciones del 75 % de los precios de los fletes para empresas y autónomos de transporte de mercancías.
«Esperemos que se apruebe un REB que compense la insularidad», dijo el gerente de la patronal, Salvador Servera, quien lamentó que mientras tanto las empresas de las Islas pierden competitividad días tras día respecto de sus competidores de la Península.