Antonio Diéguez ha tomado posesión este miércoles como presidente del Consell Consultiu de Baleares, renovando así su cargo de la pasada legislatura, en un acto en el Consolat de Mar y ha lamentado que la Constitución española se use como «arma arrojadiza» y como un «objeto contundente», en lugar de ser una «arma de concordia».
Así lo ha expresado Diéguez durante su primer discurso tras renovar el cargo y en el que, asimismo, ha esperado que los próximos cuatro años «sean como los pasados», argumentando que los miembros del Consell han podido ejercer sus funciones «con total autonomía y sin ninguna ingerencia».
El Consell Consultiu es el órgano superior de consulta de la Comunidad Autónoma y está integrado por diez miembros la elección o designación de los cuales se tiene que hacer entre juristas de competencia y prestigio reconocidos. Cuatro miembros han sido elegidos por el Parlament y los otros seis han sido designados por el Govern, tal como prevé la ley.
En el transcurso de su intervención, Diéguez ha resaltado la posibilidad de efectuar «consultas de modo facultativo», añadiendo que «la vida pública ha acabado convirtiéndose en un debate jurídico y pseudojurídico, sobre si la actuación del otro es adecuada».
Asimismo, ha recordado que el Consell es un «órgano estatutario al servicio de los ciudadanos» y «siempre» a disposición de las instituciones públicas, quienes «pueden encomendar situaciones problemáticas o controversias».
Durante el acto, al que han asistido distintas autoridades como, por ejemplo, la presidenta del Govern, Francina Armengol; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; y el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, también ha tomado posesión la consejera secretaria del Consell Consultiu, Maria Ballester Cardell, quien ha sido miembro desde 2009 y ahora repite en dicho cargo.
Armengol, por su parte, ha agradecido el trabajo que Diéguez y Ballester desarrollaron durante la legislatura pasada y ha destacado «la exigencia» de sus cargos para «garantizar el cumplimiento del ordenamiento jurídico».
En la misma línea, Armengol ha valorado el Consell Consultiu como un órgano que permite «la construcción de un modelo de sociedad moderno, efectivo y plenamente democrático». También ha trasladado la voluntad del Govern para trabajar desde la lealtad institucional y desarrollar políticas con «plena estabilidad y que permitan aportar soluciones efectivas para el conjunto de la población de Baleares».
Antonio Diéguez es licenciado en Derecho por la UIB y licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Valencia. Ha sido abogado en ejercicio. Cuenta con más de 30 años de experiencia en los tribunales Civil, Mercantil, Penal y Contencioso Administrativo. Desde el 2015 es miembro del Consell Consultiu.
Maria Ballester es doctora en Derecho Público y profesora de Derecho Constitucional en la UIB. Su línea de investigación principal es la organización institucional del Estado y el sistema autonómico.