Las obras de prolongación de la línea de metro de la UIB hasta el Parc Bit, que podrían iniciarse este mismo año, obligarán a desplazar el aljibe que suministra agua al campus universitario, además de otras afectaciones a sistemas hidráulicos.
El director general de Mobilitat i Transport Terrestre, Jaume Mateu, explicó que «el aljibe es subterráneo y está situado justo al lado de la estación de metro de la UIB, por lo que habrá que desplazarlo, es decir, construir otro de unas dimensiones similares en otro emplazamiento. El aljibe actual tiene una capacidad de 2.000 metros cúbicos. El nuevo tendrá una capacidad parecida con unas dimensiones de 22,5 x 18 x 5,50. Al parecer, el aljibe se construyó paralelamente al inicio de la edificación del campus».
El aljibe no es la única interferencia que encontrarán las obras del metro. La siguiente es algo más delicada, pues afecta a un elemento patrimonial protegido. Se trata de un tramo subterráneo de la Síquia de la Font de la Vila, que es una de las aportaciones hídricas importantes, entre 3 y 4 hectómetros cúbicos anuales, al municipio de Palma. Todo el sistema hidráulico de la Font de la Vila está declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. Precisamente, la Font de la Vila, como tal, está situada, a escasa distancia, al norte del propio campus.
El tramo afectado de la acequia se sitúa, aproximadamente, bajo la carretera que se dirige al Parc Bit una vez sobrepasado el edificio Ramon Llull. Se trata de un tramo subterráneo construido en el siglo XIX bajo la dirección del ingeniero holandés Paul Bouvy.
Curiosamente, apunta Jaume Mateu, «el metro pasará por encima de la acequia subterránea. El entorno de ésta será debidamente reforzado para que la acequia no se vea afectada durante las obras ni durante el funcionamiento de la línea en forma de temblores o de cualquier otra circunstancia».
Jaume Mateu recuerda que «las obras contarán con la supervisión arqueológica del Consell de Mallorca, no sólo en este tramo, sino en todos los trabajos de excavación».
Finalmente, en un punto más cercano al Parc Bit, existe una conducción de agua a presión de Emaya, de 1,2 metros de diámetro, que interferiría con la línea de metro en dos puntos diferentes. Será necesario desviar un tramo de 375 metros de esta tubería.