El nuevo contrato de gestión de la ITV que entró en vigor el pasado jueves obliga a dar cita con un máximo de trece días pero el Consell reconoce que esta cifra se alcanzará poco o poco, conforme se vaya normalizando el servicio. De momento, en enero se dan citas para febrero, lejos de los trece días que estipula el contrato, pero también lejos de los cuatro meses de retraso que llegó a haber a finales del año pasado.
Un portavoz del Consell explicó que en estos dos días de funcionamiento se han producido pequeños incidentes sin importancia y la queja más frecuente ha venido del hecho de que no se puede pagar en metálico. La ley no lo permite, porque todas las tasas deben pagarse mediante operación bancaria o con tarjeta, como ya sucede con otras tasas e impuestos.
Más personal
En la institución están convencidos de que en poco tiempo se verán avances en las citas por dos razones fundamentales. La primera es que ha habido un sensible aumento de plantilla, con la incorporación de 21 nuevos trabajadores; la segunda razón es que se ha ampliado en tres horas diarias el horario de apertura de las estaciones, que ahora es de 6 de la mañana a 9 de la noche.
En la institución recuerdan, además, que el hecho de que ahora sea una gestión directa del Consell, no una concesión a una empresa, ha permitido aprobar una rebaja de tarifas de en torno a un 25 por ciento en todas las modalidades.